En los últimos años, hemos observado la creciente importancia de los materiales críticos que desempeñan un papel fundamental en el proceso de fabricación de diversas tecnologías. En este contexto, los materiales de minerales son cruciales para la viabilidad a largo plazo de las tecnologías de vanguardia, ya que son esenciales en industrias que van desde la aviación hasta la exploración espacial, pasando por la defensa y la biomedicina.
Occidente frente a China y Rusia
Los mayores yacimientos de tierras raras del mundo se encuentran en China y las cuartas mayores reservas minerales de tierras raras en Rusia. Estos dos países representan el 57% de las reservas mundiales conocidas de materiales de tierras raras. En particular, China desempeña un papel fundamental en la industria de las tierras raras. En 2020, China representaba el 58% de la producción mundial y el 85% de las tierras raras refinadas del mundo[1] A la vista del deterioro de las relaciones de los países occidentales con China y Rusia, ambos países podrían utilizar estos materiales como forma de presión contra los países occidentales en el futuro. La prohibición de China de exportar tierras raras a Japón en 2010 y su anuncio sobre restricciones a las exportaciones de tierras raras en diciembre de 2020 pueden ser un ejemplo de ello.
En los últimos años, los países occidentales han intentado diversificar sus importaciones y desarrollar sus reservas de materiales de tierras raras para reducir su dependencia de China y Rusia. El mes pasado, el Reino Unido, Estados Unidos y otros aliados occidentales anunciaron la creación de la Asociación para la Seguridad de los Minerales, una iniciativa para hacer más "segura" la cadena de suministro[3]. [3] En el contexto de los esfuerzos de diversificación, la enorme reserva de elementos de tierras raras recientemente descubierta por Turquía puede desempeñar un papel esencial para los países occidentales.
Turkiye descubrió la segunda mayor reserva
Turquía ha descubierto la segunda mayor reserva de elementos de tierras raras del mundo en el distrito de Beylikova de Eskişehir, en Anatolia Central[4]. Se calcula que la reserva contiene 694 millones de toneladas de reservas y es ahora la segunda después de China, que tiene el mayor yacimiento de elementos raros, con 800 millones de toneladas de reservas. La empresa minera estatal Eti Maden anunció que en la primera fase se procesarán 1.200 toneladas de mineral al año en la planta piloto. Esta cifra podría alcanzar las 570.000 toneladas, y en un futuro próximo se realizará una importante inversión en una instalación industrial más grande. De los 17 elementos raros conocidos, diez pueden producirse en Turquía.
LEER: Qué se puede esperar de la visita de Putin a Teherán
Las reservas de tierras raras recién descubiertas tendrán implicaciones políticas, económicas y de seguridad para Turquía y su cooperación con los países occidentales. Desde el punto de vista político, las reservas recién descubiertas aumentan la importancia estratégica de Turquía y refuerzan su posición frente a la UE y Estados Unidos. En segundo lugar, la cooperación con Turkiye puede ayudar a los países de la UE a diversificar sus importaciones y reducir su dependencia de Rusia y China. Por último, la colaboración entre Turkiye y los países occidentales puede promover la interdependencia, minimizar la percepción de amenazas y crear condiciones más fructíferas para la cooperación en la industria de las tierras raras.
Oportunidades económicas
Además de las oportunidades políticas, también existen oportunidades económicas para Turquía y su cooperación con los países occidentales. En primer lugar, el desarrollo de la industria de las tierras raras puede promover la política de diversificación económica de Turquía y conducir a la especialización en la extracción y el procesamiento de materiales de tierras raras. En segundo lugar, la mejora del sector de las tierras raras puede crear un efecto indirecto que promueva la atracción de nuevas inversiones y la creación de empleo en el país.
Las oportunidades económicas para los países de la UE también pueden promover la cooperación con Turquía. Las reservas de tierras raras de Ankara están cerca de la superficie, lo que significa que el coste de extracción de los materiales será fácil y más barato. Mediante la nueva inversión, los países de la UE pueden ayudar a Turkiye a crear capacidad tecnológica para la extracción a corto plazo y a mejorar la tecnología de procesamiento a medio plazo. Como resultado, pueden reducir su vulnerabilidad económica frente a China, disfrutar de la proximidad geográfica con Turquía, diversificar sus importaciones y proteger su estabilidad tecnológica y financiera a medio y largo plazo.
Además, con la cooperación de la UE y de EE.UU., Turkiye puede obtener tecnología para reducir el daño medioambiental de las extracciones de tierras raras. De esta manera, los elementos de tierras raras pueden ser gestionados adecuadamente, reciclados e introducidos en nuevos ciclos de producción sin requerir nuevas extracciones del suelo[5] En general, la cooperación entre la UE y Turkiye en materia de materiales de tierras raras puede fortalecer la interdependencia económica, crear una relación mutuamente beneficiosa y ayudar a reducir los efectos de cualquier choque económico y político externo a medio y largo plazo.
Implicaciones para el sector de la defensa
Por último, los materiales de tierras raras recién descubiertos pueden desempeñar un papel vital en el sector de la defensa tanto para Turkiye como para los países occidentales, ya que los metales raros desempeñan un papel crucial, desde la producción de drones hasta la fabricación de los F-35.[6,7] El desarrollo de las reservas ayuda a Ankara a disminuir su dependencia de otros países y puede conducir a la autosuficiencia en el punto de materiales de tierras raras. Además, mediante la cooperación con Turquía, la UE y Estados Unidos pueden asegurar la cadena de suministro y garantizar una relativa estabilidad en su sector de defensa.
En resumen, los materiales de tierras raras recién descubiertos pueden desempeñar un papel importante para Turkiye y Occidente. A corto plazo, la extracción de recursos ayudará a Turkiye a diversificar su economía y creará una oportunidad para que la UE y EEUU diversifiquen sus importaciones y reduzcan su dependencia de los países rivales. A medio y largo plazo, la especialización de Turquía en la industria de las tierras raras en términos de creación de capacidad tecnológica y, especialmente, en el procesamiento de materiales, podría reforzar la posición de Ankara en la cadena de suministro mundial y crear una oportunidad de cooperación sostenible a largo plazo tanto con EE.UU. como con la UE.
Las opiniones expresadas en este artículo pertenecen al autor y no reflejan necesariamente la política editorial de Monitor de Oriente.