El presidente francés, Emmanuel Macron, recibió el jueves al príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salman, como parte de los crecientes esfuerzos de Occidente por atraer al principal Estado productor de petróleo en medio de la guerra en Ucrania y las vacilantes conversaciones para revivir un acuerdo nuclear con Irán, informa Reuters.
Figuras de la oposición francesa y grupos de derechos humanos han criticado la decisión de Macron de invitar a cenar en el Palacio del Elíseo a un hombre que los líderes occidentales creen que ordenó el asesinato en 2018 del prominente periodista saudí, Jamal Khashoggi.
"La rehabilitación del príncipe asesino se justificará en Francia como en Estados Unidos con argumentos de realpolitik. Pero en realidad lo que predomina es el regateo, admitámoslo", dijo en Twitter la secretaria general de Amnistía Internacional, Agnes Callamard, antes de la visita del príncipe Mohamed.
Macron, que el pasado mes de diciembre se convirtió en el primer líder occidental en visitar Arabia Saudí desde el caso Khashoggi, ha desestimado las críticas a sus esfuerzos por relacionarse con el príncipe heredero diciendo que el Reino era demasiado importante para ser ignorado.
Antes de una cena de trabajo con bin Salman el jueves por la noche, Macron recibió al líder saudí con un largo apretón de manos frente a las escaleras alfombradas de rojo del Elíseo.
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No hicieron comentarios a la prensa.
La visita a París del gobernante saudí de facto se produce dos semanas después de que mantuviera conversaciones en Arabia Saudí con el presidente estadounidense, Joe Biden. Occidente desea restablecer las relaciones con el gigante petrolero del Golfo Pérsico para contrarrestar la creciente influencia regional de Irán, Rusia y China.
Francia y otros países europeos buscan diversificar sus fuentes de energía tras la invasión rusa de Ucrania, que ha hecho que Moscú corte el suministro de gas a Europa. Macron quiere que Riad, el mayor exportador de petróleo del mundo, aumente la producción.
Un funcionario de la presidencia francesa dijo a los periodistas que Macron sacaría a relucir cuestiones de derechos humanos, incluyendo casos individuales, además de discutir la producción de petróleo y el acuerdo nuclear con Irán.
Francia es uno de los principales proveedores de armas de Riad, pero se ha enfrentado a una creciente presión para revisar sus ventas debido a la crisis humanitaria, la peor del mundo, en Yemen, donde una coalición liderada por Arabia Saudí ha estado luchando contra los rebeldes Houthi alineados con Irán desde 2015.
El asesinato de Khashoggi en el consulado saudí de Estambul desató un furor internacional. Los servicios de inteligencia estadounidenses concluyeron que el príncipe heredero había aprobado directamente el asesinato del columnista del Washington Post. El príncipe heredero negó cualquier papel en el asesinato.
Los fiscales franceses están estudiando las denuncias presentadas contra el príncipe por el papel saudí en la guerra de Yemen.
Los grupos de derechos, Democracia para el Mundo Árabe Ahora (DAWN), Iniciativa Pro-Justicia de la Sociedad Abierta (OSJI), y TRIAL Internacional dijeron el jueves que habían presentado una nueva denuncia pidiendo a las autoridades francesas que abrieran una investigación sobre el príncipe por la tortura y el asesinato de Khashoggi.