El Movimiento Ennahda tunecino ha anunciado que el boicot del 75% de los inscritos en el censo electoral para el referéndum sobre la nueva Constitución: "es una prueba de que la Constitución es rechazada popularmente y es completamente nula".
El movimiento añadió en un comunicado: "Las constituciones son el primer contrato social y la ley de leyes, y sólo se aprueban con la participación de no menos del 50%".
La declaración continuaba: "El presidente Kais Saied utilizó todas las capacidades del Estado, especialmente las financieras y administrativas, y se apoyó en los medios de comunicación públicos, especialmente en el primer canal de televisión, para promover exclusivamente su proyecto constitucional. El referéndum fracasó y, por tanto, el proyecto de Constitución quedó anulado, y la Constitución de 2014 siguió en vigor a pesar de haber sido revocada. Aunque su revocación siempre carece de legitimidad y legalidad".
El movimiento afirmó en su comunicado que: "continuará la lucha contra el golpe de Estado y sus políticas que llevan al país a la destrucción. Trabajaremos para coordinarnos con todas las fuerzas dispuestas a defender la república y las conquistas de la revolución y con quienes apoyan el retorno al pueblo a través de unas elecciones presidenciales y legislativas libres, justas y transparentes, en las que se renueve la legitimidad del régimen tunecino y de sus instituciones, y a través de las cuales el país sea capaz de afrontar su profunda crisis."
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La Alta Autoridad Independiente para las Elecciones (ISIE) anunció el martes la aprobación del nuevo proyecto de Constitución después de que obtuviera la confianza de los votantes en el referéndum con una tasa del 94,60%.
El jefe de la ISIE, Farouk Bouasker, confirmó que el proyecto de Constitución "Ha ganado la confianza del 94,60% de los votos de los 2.630.944 votantes (el 30,5% de los votantes registrados) que participaron en la votación de los 9.278.541 votantes".
El presidente de Túnez, Kais Saied, subrayó: "el referéndum del que ha sido testigo el país es una expresión de la voluntad de la mayoría del pueblo tunecino. El referéndum será una fase importante".