El Rey Mohammed VI de Marruecos ha reiterado sus llamamientos para restablecer los lazos diplomáticos con Argelia, que rompió sus relaciones con Rabat el año pasado alegando "tendencias hostiles" hacia Argel tras la decisión del reino de reanudar las relaciones con Israel en 2020.
"Aspiramos a trabajar con la presidencia argelina para que Marruecos y Argelia puedan trabajar de la mano para establecer relaciones normales entre dos pueblos hermanos", dijo ayer el rey Mohamed en el marco de su tradicional discurso con motivo del 22º aniversario de su acceso al trono.
"Subrayo una vez más que las fronteras que separan a los hermanos marroquíes y argelinos nunca serán barreras que impidan su interacción y entendimiento".
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Instó a los marroquíes a "preservar el espíritu de fraternidad, solidaridad y buena vecindad hacia nuestros hermanos argelinos" y describió a los dos países como algo más que vecinos.
"Consideramos la seguridad y la estabilidad de Argelia como parte de la seguridad y la estabilidad de Marruecos", dijo Mohammed. "Lo que afecta a Marruecos también afectará a Argelia, porque son gemelos complementarios".
En el marco de los Acuerdos de Abraham, auspiciados por Estados Unidos, Marruecos se unió a otros Estados árabes en la normalización de sus vínculos con Israel, como los EAU, Bahréin y Sudán. El acuerdo entre Rabat y Tel Aviv se produjo, en parte, gracias a que Estados Unidos aceptó reconocer el disputado territorio del Sáhara Occidental, cuyo movimiento independentista, el Frente Polisario, cuenta con el apoyo de Argelia, además de la causa palestina.
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