Israel ha anunciado una serie de medidas para reforzar la seguridad en torno a la Franja de Gaza tras la detención de Bassam Al-Saadi, alto cargo de la Yihad Islámica, en el campo de refugiados de Yenín el lunes por la noche. El ejército israelí mató a un activista palestino cuando los soldados detuvieron a Al-Saadi al irrumpir en el campo de refugiados de la Cisjordania ocupada.
El primer ministro, Yair Lapid, celebrará hoy una reunión de seguridad para analizar los acontecimientos en materia de seguridad, a la que asistirán el primer ministro alternativo, Naftali Bennett, el ministro de Defensa, Benny Gantz, el asesor de Seguridad Nacional, Eyal Holata, el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel, Aviv Kochavi, y otros funcionarios de seguridad.
"Tras la campaña de detenciones masivas en Cisjordania y sobre la base de una evaluación de la situación y de las actividades vinculadas al movimiento de la Yihad Islámica, se decidió cerrar las zonas y las carreteras adyacentes a la valla de seguridad con la Franja de Gaza", dijo un portavoz del ejército.
Explicó que la decisión de reforzar la seguridad afecta a las zonas agrícolas y a las carreteras que unen los núcleos de población israelíes adyacentes a la frontera nominal con la Franja de Gaza. "Además, se cerrará la playa de Zikim, se suspenderán los trenes entre Ashkelon y Sderot y se cerrará el paso de Erez a los trabajadores [palestinos]". La zona se cerrará por temor a que se produzcan ataques directos y para evitar que los civiles sean blanco de los ataques, añadió el portavoz.
Israel teme que el movimiento de la Yihad Islámica responda a la detención de Al-Saadi lanzando ataques desde la Franja de Gaza contra objetivos en el Estado de ocupación.