La ONU acusó el miércoles a Israel de provocar el desplazamiento de los palestinos que viven en una comunidad beduina en la Cisjordania ocupada, informa la Agencia de Noticias Anadolu.
En un informe, la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) dijo que alrededor de 100 palestinos se vieron obligados a abandonar la comunidad beduina de Ras At-Teen, cerca de la ciudad de Ramallah, el mes pasado.
El informe citaba las insoportables condiciones de vida como resultado de las "medidas coercitivas" de Israel, la violencia de los colonos y las demoliciones de sus refugios como razones que obligaron a los residentes palestinos a abandonar su comunidad.
El informe de la ONU pedía a las autoridades israelíes que pusieran fin a la política de demolición de viviendas y confiscación de tierras, que hicieran responsables a los colonos de su violencia contra los residentes palestinos y que impidieran a las fuerzas israelíes hacer un uso excesivo de la fuerza contra ellos.
Las estimaciones israelíes y palestinas indican que hay unos 660.000 colonos que viven en 145 asentamientos y 140 puestos de avanzada en la Cisjordania ocupada.
Según el derecho internacional, todos los asentamientos judíos en los territorios ocupados se consideran ilegales.
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