Fuentes egipcias anunciaron a última hora del domingo que se había alcanzado un acuerdo de alto el fuego entre la Yihad Islámica e Israel que entraría en vigor a partir de las 23:30 hora local. Funcionarios de ambas partes confirmaron el acuerdo y agradecieron a los mediadores egipcios.
Según el líder de la Yihad Islámica, Ziyad Al-Nakhalah, en una conferencia de prensa en Teherán, las autoridades de ocupación israelíes "se rindieron" a las condiciones del movimiento. Al parecer, durante las conversaciones de alto el fuego, pidió la liberación del alto cargo Bassam Al-Saadi, que fue detenido y golpeado por las fuerzas de ocupación israelíes hace una semana en Yenín.
También se planteó la situación de Khalil Awawdeh. Lleva 148 días en huelga de hambre en una prisión israelí.
Egipto se comprometió a hacer un seguimiento de estas cuestiones a condición de que la Yihad Islámica y las demás facciones implicadas en la respuesta al ataque israelí contra la Franja de Gaza dejen de lanzar cohetes hacia el Estado de ocupación.
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Mientras tanto, en una declaración oficial recogida por los medios de comunicación locales, el gobierno israelí confirmó que había llegado a un acuerdo para detener sus ataques aéreos contra Gaza. El Times of Israel dijo que los gobiernos israelíes tradicionalmente filtran la confirmación de los acuerdos con los movimientos de resistencia palestinos a través de fuentes no identificadas para preservar la fina pretensión de que no negocian con los "terroristas". Esto no ocurrió en esta ocasión.
Los medios de comunicación informaron de que la declaración del gobierno agradecía a Egipto sus esfuerzos por conseguir el fin de los "combates" después de cuatro días.
Durante el bombardeo israelí de Gaza entre el viernes y el domingo, murieron 44 palestinos, entre ellos 15 niños y cuatro mujeres, y 360 resultaron heridos.