La Federación de Hoteles de Túnez ha revelado que el número de turistas argelinos que visitan el país sigue siendo bajo tres semanas después de la reapertura de las fronteras terrestres entre ambos países a mediados de julio.
"La temporada turística de este año se considera una de las más difíciles de la historia de Túnez debido a la situación económica y política que vive el país, además de la pandemia del Covid-19 -que ha afectado a todo el sector turístico-, así como a la incertidumbre mundial", declaró el domingo Jalel Henchiri, miembro de la Federación, a la radio Diwan FM.
"El turismo interno tunecino ha superado a su homólogo argelino, que sigue siendo modesto en comparación con el periodo anterior a la pandemia. Más de 2 millones de turistas argelinos visitaron Túnez en 2019. El modesto número de turistas argelinos se debe a los retrasos en la apertura de la frontera, pero está mejorando. Unos 4.000 argelinos entraron en Túnez el sábado".
Túnez contaba con el mercado argelino para reactivar el turismo, muy afectado por la ausencia de turistas rusos y ucranianos debido a la guerra. A pesar de la decisión de reabrir las fronteras, los datos oficiales confirman el "modesto" número de turistas argelinos este verano.
No obstante, el ministro tunecino de Turismo anunció hace unos días que el gobierno prevé alcanzar el objetivo de un millón de turistas argelinos de aquí a finales de año. Las cifras actuales sugieren que será una tarea difícil.
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