Al menos seis expertos militares iraníes y libaneses habrían muerto ayer en dos explosiones en la capital yemení, Saná, donde tiene su sede el gobierno de facto liderado por los hutíes.
Decenas de miembros de las fuerzas hutíes también murieron en la explosión, causada al parecer por el lanzamiento fallido de un misil balístico. Un intento de lanzar otro misil provocó una segunda explosión en un depósito de armas cercano.
صنعاء الان
دوي انفجار رابع يهز جنوب شرق العاصمة صنعاء ولاوجود لأصوات الطيران في الاجواء pic.twitter.com/qP9bWLnhAx— famoudi70 (@faisalomaralam1) August 7, 2022
El incidente es el segundo de este tipo que se produce en Saná desde que entró en vigor el 2 de abril la tregua entre la coalición liderada por Arabia Saudí y las fuerzas hutíes, que ha sido renovada por otros dos meses. Al-Arab informó de que un misil explotó cerca del aeropuerto de Saná a finales de julio, matando a cinco ingenieros e hiriendo a civiles, dañando sus casas.
Irán reconoce al Gobierno de Salvación Nacional, con sede en Saná, y el Cuerpo de Guardias Revolucionarios Islámicos Quds Force (IRGC-QF) ha ofrecido un apoyo limitado a los hutíes. El movimiento libanés Hezbolá también ha proporcionado entrenamiento y ha sido acusado por la coalición liderada por Arabia Saudí de ayudar a los hutíes a llevar a cabo ataques de represalia contra el reino, algo que Hezbolá ha negado anteriormente. Ya se ha informado de la muerte de agentes de la Fuerza Quds y de Hezbolá en el país devastado por la guerra.
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