Una patrulla conjunta sudanesa-libia anunció el viernes el rescate de ocho sudaneses y el hallazgo de 20 cadáveres en el desierto de la frontera entre Sudán y Libia.
Sudan News Agency (SUNA) informó de que los encontrados procedían del estado de Darfur del Norte y se dirigían a Libia en un intento de inmigración ilegal.
Según SUNA, el comandante de las fuerzas conjuntas, el coronel Ali Said, elogió la vigilancia de la patrulla conjunta sudanesa-libia y su afán por: "Combatir el fenómeno de la inmigración ilegal, el tráfico de personas y el contrabando".
También señaló la importancia de: "La cooperación de las autoridades libias con las fuerzas sudanesas para asegurar las fronteras entre ambos países".
Sudán está luchando contra el fenómeno de la migración irregular, cuyos índices se han duplicado en los últimos años en sus fronteras orientales con Etiopía y Eritrea, así como en sus fronteras noroccidentales con Libia.
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El contrabando y la trata de personas están dirigidos por bandas organizadas que transportan a los inmigrantes a países como Israel a través de Egipto y a Europa a través de Libia.
No hay estadísticas oficiales sobre el número de migrantes irregulares y las bandas que se dedican al contrabando.
El gobierno sudanés justifica la ausencia de estadísticas por su escasa capacidad en comparación con el gran coste que supone perseguir a las bandas a través de sus vastas fronteras.
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