El portavoz del Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA), Adnan Abu-Hasna, dijo ayer que el presupuesto general del organismo de la ONU sufre un déficit financiero de 100 millones de dólares.
Dijo a los periodistas que este déficit ha aumentado especialmente en la Franja de Gaza debido al actual asedio israelí, a las repercusiones de la división palestina y a las continuas guerras, que aumentan las tasas de desempleo.
Abu-Hasna destacó que la UNRWA gasta aproximadamente el 38% de su presupuesto en Gaza.
La UNRWA se creó en 1949 para proporcionar asistencia y protección a los refugiados palestinos que se vieron obligados a abandonar sus hogares para dar paso a la creación del Estado de Israel.
La organización ofrece actualmente sus servicios a unos 5,3 millones de refugiados palestinos en los territorios ocupados, Jordania, Líbano y Siria.
La agencia se ha enfrentado a graves dificultades financieras desde que la administración estadounidense del presidente Donald Trump suspendió por completo las donaciones en 2018. Aunque algunos de estos fondos se han restablecido, no han logrado cubrir el déficit de financiación.
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Además, los Emiratos Árabes Unidos redujeron drásticamente su financiación del organismo en 2020, según reveló un portavoz de la UNRWA a principios de este año. Sami Mshasha dijo que los Emiratos Árabes Unidos donaron 51,8 millones de dólares a la UNRWA en 2018 y de nuevo en 2019, pero en 2020 dio a la agencia sólo un millón de dólares.
Mientras que el Reino Unido había reducido a más de la mitad sus fondos para la UNRWA, pasando de 42,5 millones de libras (57,2 millones de dólares) en 2020 a 20,8 millones de libras (28 millones de dólares) en 2021. El Reino Unido era el tercer mayor donante global de la UNRWA en 2020, pero su último recorte lo sitúa en el segundo nivel de contribuyentes.
Durante años, Israel ha presionado mucho para que se cierre la UNRWA, ya que es la única agencia de la ONU que tiene un mandato específico para atender las necesidades básicas de los refugiados palestinos. Si la agencia deja de existir, argumenta Israel, entonces la cuestión de los refugiados debe dejar de existir, y el derecho legítimo de los refugiados palestinos a regresar a su tierra será innecesario. Israel ha negado ese derecho de retorno desde finales de la década de 1940, a pesar de que su propia pertenencia a la ONU estaba condicionada a que se permitiera a los refugiados palestinos regresar a sus hogares y a sus tierras.
La UNRWA depende casi por completo de las donaciones voluntarias de los Estados miembros de la ONU, lo que la hace extremadamente vulnerable a los grupos de presión pro-israelíes que tienen influencia en varias capitales clave.