Tras reunirse con dirigentes políticos, los líderes de tres instituciones políticas de Irak pidieron ayer a los seguidores del clérigo chiíta Moqtada Al-Sadr que entablen un diálogo nacional para resolver el estancamiento político, informaron las agencias de noticias.
El presidente iraquí, Barham Salih, el presidente del Parlamento, Mohammed Al-Halbousi, el primer ministro provisional, Mustafa Al-Kadhimi, la representante especial del secretario general de la ONU para Irak, Jeanine Hennis-Plasschaert, y los líderes de las facciones iraquíes se reunieron y debatieron sobre el estancamiento político del país.
Al-Sadr y sus seguidores, que han participado en protestas para pedir la disolución del parlamento recién elegido, no asistieron a la reunión.
Un comunicado emitido por la oficina de Al-Kadhimi dice que los participantes "expresaron su compromiso de encontrar una solución a todas las crisis a través del diálogo para preservar la unidad de Irak, la seguridad y la estabilidad de su pueblo."
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También pidieron el fin de toda forma de escalada de campo, mediática o política e instaron a los miembros del Movimiento Sadr, que han protagonizado sentadas de protesta, a participar en el diálogo nacional.
Los líderes acordaron continuar el diálogo para trazar una hoja de ruta legal y constitucional que permita resolver el actual estancamiento.
Al-Kadhimi invitó a los partidos políticos rivales a celebrar una reunión para buscar una solución al estancamiento político, ya que las disputas se han intensificado en las últimas semanas entre Al-Sadr y sus rivales.
El 3 de agosto, Al-Sadr, que retiró a sus diputados del parlamento, instó a sus seguidores a continuar sus protestas hasta que se cumplan sus exigencias de disolver el parlamento y celebrar elecciones anticipadas.