Varios palestinos volaron ayer a Chipre desde el aeropuerto de Ramón, en el sur de Israel, en el marco de un programa de prueba destinado a permitir a los palestinos de la Cisjordania ocupada volar al extranjero. La medida forma parte de una serie de gestos que Israel afirma estar realizando para mejorar las condiciones de vida de los palestinos tanto en Cisjordania ocupada como en la Franja de Gaza.
"Este es el primer viaje para nosotros desde el aeropuerto Ramón", dijo Sofiane, un farmacéutico palestino que no quiso proporcionar su apellido a Al-Monitor. "Tenemos esta oportunidad por primera vez como palestinos". Añadió que el grupo con el que estaba estaba formado por farmacéuticos de toda Cisjordania ocupada.
Un total de cuarenta y tres palestinos de las ciudades cisjordanas de Belén, Jericó, Ramallah y Nablus volaron desde el aeropuerto de Ramón a Larnaca, en Chipre, dijo Amir Assi, un consultor estratégico que coordinó el vuelo.
El aeropuerto de Ramón se inauguró hace tres años. Ha tenido dificultades para atraer la atención y los negocios internacionales, lo que supuestamente fue la razón por la que los israelíes recurrieron a permitir que los palestinos de Cisjordania lo utilizaran.
"Se suponía que íbamos a volar desde Jordania, pero [la agencia de viajes] se las arregló para organizar un vuelo desde el aeropuerto de Ramón", explicó Sofiane. "El control de seguridad fue complicado, especialmente para las mujeres, pero las cosas se desarrollaron sin problemas y aquí estamos".
Según el Jerusalem Post, muchos han criticado la medida, calificándola de acto de "normalización" con Israel.
"Ya hemos declarado y apelado a los residentes para que no utilicen el aeropuerto Ramón porque es un interés israelí", dijo el portavoz del Ministerio de Transporte de la Autoridad Palestina, Musa Rahhal, "y es perjudicial para la soberanía palestina".
A los palestinos de la Cisjordania ocupada les resulta difícil viajar internacionalmente, sobre todo porque -aparte de los funcionarios de la AP y sus familias ocasionalmente- se les prohíbe utilizar el importante aeropuerto israelí de Ben Gurion, cerca de la capital, Tel Aviv. Su única ruta para salir de los territorios palestinos ocupados y de Israel es viajar a través de la vecina Jordania por un paso fronterizo en el que a menudo tienen que esperar durante horas en condiciones difíciles.
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