Una delegación del Congreso de Estados Unidos ha subrayado la importancia de un "poder judicial independiente y un parlamento activo y empoderado para restaurar la confianza del pueblo tunecino en un sistema democrático". El comentario se hizo tras las reuniones mantenidas el domingo y el lunes con el presidente tunecino, Kais Saied, y con representantes de organizaciones de la sociedad civil.
Al parecer, los miembros de la delegación expresaron su preocupación por la trayectoria democrática de Túnez, según un comunicado de la embajada estadounidense en Túnez."La delegación instó a Túnez a la rápida adopción de una ley electoral inclusiva que facilite la más amplia participación en las próximas elecciones legislativas", dijo la embajada. "Los miembros expresaron su firme apoyo a la democracia de Túnez y a las aspiraciones del pueblo tunecino de contar con un gobierno democrático receptivo, transparente y responsable que respete los derechos humanos y las libertades fundamentales, al tiempo que dé prioridad al futuro económico del país."
El domingo por la noche, la presidencia tunecina informó de que Saied dijo a los congresistas que las recientes declaraciones de varios funcionarios estadounidenses sobre la situación en Túnez no son aceptables. El mes pasado, el Secretario de Estado estadounidense Antony Blinken dijo que la "nueva constitución en Túnez podría debilitar la democracia".
En un contexto relacionado, la Federación Internacional de Juristas ha condenado la injusta destitución de jueces en Túnez, y la "fabricación" de procedimientos penales contra el jefe de la Asociación de Jueces Tunecinos. Las restricciones impuestas a los jueces destituidos, y las "amenazas y el acoso" contra el jefe de la asociación, Anas Al-Hamaydi, también fueron condenadas. Al parecer, se le ha amenazado con un proceso penal debido a sus actividades sindicales, que incluyen protestas contra la crisis que atraviesa el país.
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La federación también denunció el incumplimiento por parte del presidente Saied y del Ministerio de Justicia de la decisión del Tribunal Administrativo, que ordenó la suspensión de la decisión de despido. Señaló que la solidaridad internacional con sus colegas de Túnez es fuerte entre los jueces de todo el mundo porque un poder judicial independiente e imparcial protege los derechos y las libertades de acuerdo con las normas internacionales.
La medida de Saied contra los jueces destituidos es "una grave violación de las normas primarias que caracterizan al Estado de Derecho y una intolerable violación del principio de separación de poderes", insistió la Federación. Pidió la anulación del decreto presidencial y posibles medidas disciplinarias contra los jueces. Son esenciales los juicios justos, basados en las normas internacionales de imparcialidad, con procesos de apelación y no sujetos a la supervisión del poder ejecutivo, subrayó el organismo internacional.