Las fuerzas estadounidenses en Siria e Irak están en "alerta máxima" ante posibles ataques de las milicias respaldadas por Irán, en medio de nuevos ataques contra ellas por parte de Washington.
En declaraciones a Sky News Arabia, el comandante del Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM), el general Michael Kurilla, declaró que las fuerzas estadounidenses en Irak y Siria están "vigilando de cerca" la situación en ambos países.
"Tenemos toda la gama de capacidades para mitigar las amenazas en toda la región, y tenemos plena confianza en la protección de nuestras fuerzas y socios de la coalición de los ataques", dijo Kurilla.
Los comentarios del comandante se produjeron después de que el presidente estadounidense, Joe Biden, autorizara el martes ataques aéreos contra lugares que, según el Departamento de Defensa, estaban siendo utilizados por milicias alineadas con Irán y respaldadas por éste. Según el Departamento, las milicias planeaban atacar a las fuerzas de la coalición liderada por Estados Unidos en Siria.
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Los ataques en la provincia oriental de Deir Ez-Zor, rica en petróleo, en los que al parecer murieron al menos tres militantes, "tuvieron como objetivo instalaciones de infraestructura utilizadas por grupos afiliados al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán [IRGC]", dijo el portavoz del CENTCOM, el coronel Joe Buccino, en un comunicado.
Tras los ataques, los cohetes de represalia alcanzaron ayer dos lugares en Siria donde se encuentran las fuerzas estadounidenses, lo que provocó que tres militares estadounidenses resultaran heridos.
En sus comentarios al medio de comunicación, Kurilla también subrayó que Washington no "busca un conflicto con Irán, pero seguiremos tomando las medidas necesarias para proteger y defender a nuestro pueblo".