El jefe del Mossad israelí, David Barnea, describió el incipiente acuerdo nuclear iraní firmado entre Irán y las potencias mundiales como "un desastre estratégico" para Israel, y que "Israel ya ha comenzado los preparativos para un ataque militar contra Irán si tal acción se considera necesaria".
El periódico israelí Times of Israel citó a Barnea diciendo que el acuerdo es "muy malo para Israel" y que EE.UU. "se está precipitando en un Acuerdo que en última instancia se basa en mentiras", en referencia a "la continua afirmación de Irán de que sus actividades nucleares son de naturaleza pacífica".
Añadió que el acuerdo parece inevitable, "a la luz de las necesidades de Estados Unidos e Irán. Washington busca evitar que Teherán adquiera la capacidad de construir una bomba nuclear, mientras que la República Islámica busca alivio de las agobiantes sanciones financieras y económicas".
Barnea cree que el acuerdo "da a Irán licencia para acumular el material nuclear necesario para una bomba en pocos años". También cree que proporcionará a Teherán miles de millones de dólares de su dinero actualmente congelado, y esto aumenta el peligro que supone Irán en toda la región a través de sus apoderados.
También subrayó que el acuerdo "no obligará a Israel" y que éste actuará de la manera que considere oportuna para neutralizar la amenaza que se cierne sobre él, señalando que "Israel ya ha iniciado los preparativos para un ataque militar contra Irán si se considera necesario".
Irán anunció, el miércoles, que recibió la respuesta de Estados Unidos a su sugerencia de volver a lo que se conoce como el Plan de Acción Integral Conjunto, que el expresidente estadounidense Donald Trump abandonó en 2018. Por su parte, el Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, dijo el martes que se podría alcanzar un acuerdo con Irán esta semana.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, señaló que "estamos más cerca ahora de lo que estábamos incluso hace un par de semanas porque Irán tomó la decisión de hacer algunas concesiones."
Diplomáticos de Irán, Estados Unidos, China, Rusia, Francia, Reino Unido y Alemania llevan meses negociando un acuerdo para que Irán vuelva a comprometerse con las restricciones de su acuerdo nuclear a cambio de levantar las sanciones económicas que se le han impuesto.
En mayo de 2018, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, impuso sanciones a Teherán tras anunciar la retirada de su país del acuerdo nuclear firmado con Irán en 2015 durante el mandato de su predecesor, Barack Obama.