El ex presidente tunecino, Moncef Marzouki, ha denunciado la recepción por parte de su sucesor Kais Saied del líder del Frente Polisario, afirmando que la posición de Túnez ha sido siempre la de negarse a estar al lado de una parte contra la otra en la crisis del Sáhara.
Añadió que Túnez siempre ha buscado la reconciliación entre Marruecos y el Polisario.
" Esta acogida es un reconocimiento público, claro y franco del estado saharaui. Qué extraña y surrealista fue la declaración del Ministerio de Asuntos Exteriores de Túnez que afirma que nada ha cambiado en la posición de Túnez", dijo Marzouki en un post en su página de Facebook.
El ex presidente dijo que, tras esta recepción oficial por parte del jefe del Estado, el golpista ha puesto a Túnez en un claro rumbo de estar con un hermano contra el otro. La situación requiere urgentemente poner fin a la hostilidad y no echar más aceite al fuego.
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Marzouki subrayó que "la política errónea del régimen argelino sobre el expediente del Sáhara ha conducido a reacciones erróneas del régimen marroquí a través de su incrustación del lobo israelí en nuestra región. Está claro que es un muy mal presagio que Israel entre en la región como un actor crítico".
Marzouki dijo que la única solución para los saharauis no es buscar un estado que vea la luz sólo sobre las ruinas de Marruecos, lo cual no es posible. Además, nadie tiene interés en este escenario, ya que conducirá a una guerra violenta que podría destruir a Argelia y Marruecos, sin ninguna ganancia para los saharauis.
Concluyó diciendo que "no fue Túnez quien apuñaló a Marruecos por la espalda, sino quien dirigió el golpe de estado y violó la democracia, la constitución y las instituciones de Túnez".