El Tribunal Supremo de Justicia de Israel ha rechazado hoy el recurso del terrorista judío-israelí, que cumple tres cadenas perpetuas por el asesinato del bebé de 18 meses Ali Dawabsheh y de sus padres, Saad y Riham en 2015.
Según Haaretz, los jueces del caso rechazaron por unanimidad la afirmación de Amiram Ben-Uliel de que fue interrogado bajo tortura por el Shin Bet, y que sus posteriores confesiones y reconstrucciones fueron por tanto ilegales.
En su decisión, los jueces escribieron que las acciones de Ben Uliel eran "escandalosas" y que "su gravedad habla por sí misma. No hay palabras que reflejen la magnitud del horror".
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"Estas acciones contradicen y entran en conflicto con todos los valores morales y la cultura judía, que enseña la paciencia y la tolerancia. El odio a los miembros de otras religiones, así como el racismo por sí mismo, no es un camino del judaísmo."
"Los tribunales no tendrán paciencia con los infractores de la ley, especialmente cuando los delitos se cometen con un motivo ideológico-racista.El asesinato justifica un profundo examen de conciencia en la sociedad israelí", añadió el juez Yitzhak Amit.
El caso de la familia Dawabsheh y el incendio provocado en su casa de la aldea de Duma, en el norte de Cisjordania ocupada, que mató a Ali, de 18 meses, y a sus padres, y dejó a su hermano Ahmed, de cinco años, con quemaduras de segundo y tercer grado en más del 60% de su cuerpo, es uno de los ataques antipalestinos más atroces de la historia reciente de Israel.