Los palestinos de la asediada Franja de Gaza celebraron una protesta contra los retrasos en la reconstrucción de las propiedades dañadas durante la agresión de Israel contra el enclave en 2014.
Nueve años después del ataque israelí que comenzó el 8 de julio y terminó el 26 de agosto dañando 55.000 viviendas, de las cuales 718 fueron demolidas, los palestinos siguen esperando que se reconstruyan sus casas y puedan salir de sus refugios temporales, las tiendas de campaña que han montado para mantenerse a salvo de los elementos.
Hoy han pedido a la UNRWA que compense a los afectados para que puedan reconstruir sus casas
Hasta la fecha, se han reconstruido 600 viviendas, pero la reconstrucción ha sido lenta debido a los retrasos que, según la UNRWA, se deben a pretextos de "cuestiones de seguridad", una afirmación que los manifestantes palestinos consideran una excusa que permite a la agencia de la ONU apaciguar la ocupación y castigar a las familias que luchan por vivir.
"Desde el Comité Conjunto para los Refugiados y las Facciones de Acción Nacional e Islámica rechazamos esta medida de la dirección de la Agencia y le pedimos que se retracte y vuelva a evaluar la situación. Advertimos a la administración de la UNRWA que no se preste a esta política perjudicial", dice la declaración emitida durante la protesta.
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