Un joven sirio de 17 años ha muerto apuñalado en un aparente ataque racista en el sur de Turquía.
Según Gazete Duvar, Faris Muhammed Al-Ali fue apuñalado el domingo por el hijo de 16 años de una mujer turca que trabajaba en la misma fábrica que él.
Al-Ali estudiaba medicina y trabajaba en la fábrica para cubrir sus gastos universitarios.
Según los informes, Al-Ali chocó físicamente con su colega turca en la fábrica una semana antes del apuñalamiento, y luego se disculpó con ella. Pero más tarde, su hijo y otras cuatro personas se enfrentaron a Al-Ali y le retaron por haber chocado con su madre, y entonces le golpearon y apuñalaron
Bu yıl Tıp Fakültesini kazanan, babası Suriye’de şehit düşen, 17 yaşındaki Suriyeli Fares Elali, Hatay’da bir grub tarafından bıçaklanarak öldürüldü pic.twitter.com/U4E0leGZdu
— ▶️ Mülteci Medyası (@multecimedyasi) September 4, 2022
Según las publicaciones en las redes sociales, el padre de Al-Ali murió en la guerra de Siria, y él se había trasladado a Turquía en busca de refugio.
En la primera década de la guerra siria murieron más de 350.000 sirios, según la ONU, que añadió que es probable que se trate de un recuento insuficiente. Al menos 100.000 personas han sido detenidas arbitrariamente y torturadas por el gobierno sirio, incluido el personal médico.
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Más de dos tercios de la población han sido desplazados y más de 11 millones de personas necesitan ayuda humanitaria internacional para sobrevivir.
Unas imágenes del funeral de Al-Ali circularon por Internet. El vídeo muestra a multitudes caminando por las calles llevando un ataúd envuelto en una tela verde.
1. Bu görüntüler dün Hatay’da düzenlenen aynı iş yerinde çalıştığı ve hakaret edip fiziksel şiddet uyguladığı Türk kadının 16 yaşındaki oğluyla kavga ederken bıçaklanarak hayatını kaybeden Suriyeli Faris Muhammed Al-Ali'nin cenazesineden. pic.twitter.com/RKZUFHuSfK
— İlay Aksoy (@ilay_aksoy) September 6, 2022
El aumento del sentimiento antirrefugiados en Turquía es un problema desde hace meses, y muchos expresan su temor por su seguridad y su futuro en el país.
I met with Syrian brothers in Turkey and they all speak about the racism they face there and how they're looked down upon. One brother even gave his daughter an English name so that she'd have a better chance in school and education. https://t.co/O3OCvhi7Uw
— muslim daily (@muslimdaily_) September 4, 2022
Más de cinco millones de extranjeros viven en Turquía, de los cuales 3,7 millones son refugiados sirios.
Los refugiados han sido el chivo expiatorio de la depreciación de la lira, la inflación y la grave crisis económica de Turquía.
Los políticos han pedido a los sirios que regresen a su país de origen, mientras que figuras públicas han expresado su odio hacia los solicitantes de asilo en Internet.
En julio, la marca turca LC Waikiki fue objeto de críticas después de retirar las camisetas para niños de las tiendas de Turquía tras las protestas por el hecho de que sus diseños incluían la escritura árabe.
En un tuit, comentando las camisetas, un usuario escribió: "Me parece bien el inglés, el francés y el alemán, el único idioma con el que tengo problemas es el árabe".