Tras las fuertes declaraciones, el viernes, Estados Unidos y la OTAN pidieron a Turquía y Grecia que utilizaran el diálogo y los medios diplomáticos para poner fin a la tensión mutua.
En una conferencia de prensa conjunta del secretario de EE.UU., Antony Blinken, y del secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, éste expresó: "Turquía y Grecia son dos aliados muy apreciados".
Stoltenberg añadió: "Participan y contribuyen a la OTAN de muchas maneras diferentes. Cualquier diferencia entre ellos, por supuesto, debe resolverse por medios diplomáticos".
Afirmó: "En la OTAN también hemos establecido lo que llamamos un mecanismo de desconflicción en el que Turquía y Grecia pueden participar y lo hemos utilizado anteriormente para proporcionar información para proporcionar también formas de desconflictar cualquier situación o comportamiento peligroso en, por ejemplo, el Mar Egeo."
Por su parte, Blinken afirmó: "Grecia y Türkiye son dos aliados vitales e importantes, amigos de Estados Unidos".
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Añadió: "Tienen diferencias y, por supuesto, nos gustaría que las resolvieran de forma constructiva a través del diálogo. Lo han hecho en el pasado y esperamos que lo hagan en el futuro".
En respuesta a las amenazas griegas, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan declaró el martes que Türkiye podría "venir de repente una noche", sugiriendo que no se puede descartar un ataque turco.
Según Turkiye, Grecia está violando los acuerdos internacionales al mantener una presencia militar en las islas cercanas a la costa del Egeo de Turquía.