El ministro de Finanzas israelí, Avigdor Lieberman, acusó ayer al ex primer ministro y líder del Likud, Benjamin Netanyahu, de utilizar métodos de propaganda similares a los utilizados por los nazis.
Lieberman acusa a Netanyahu de estar detrás de las afirmaciones hechas por Yossi Kamisa, un antiguo ayudante, de que el ministro de Finanzas le había encargado matar a un comisario de policía hace 20 años.
"Es un libelo de sangre", dijo ayer Lieberman. "Estos son los métodos de Netanyahu, exactamente como los de Goebbels y Stalin, para hacer la acusación más grave y absurda y repetirla un millón de veces hasta que la gente se acostumbre al absurdo".
El primer ministro israelí, Yair Lapid, y el ministro de Defensa, Benny Gantz, condenaron la comparación.
"Incluso cuando nos enfrentamos a una interminable máquina de veneno e incitación que roe a la sociedad israelí, el Holocausto debería quedar fuera de la conversación", escribió Lapid en Twitter.
"Cualquier declaración que equipare o implique esto sólo daña la memoria del Holocausto y nuestra cohesión social", añadió.
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Gantz dijo que "aprecia mucho" a Lieberman, pero que "condena la inaceptable comparación con quienes cometieron las peores atrocidades de la historia de la humanidad", subrayando que "hay que poner límites" incluso durante una difícil campaña electoral.
El partido Likud criticó a Lieberman por el "insulto", y llegó a insinuar que tiene vínculos con la mafia llamándole "Don Lieberman".
En un comunicado dijo: "don Lieberman no tiene límites. Sus falsas y escandalosas palabras son un insulto al Holocausto".
Lieberman respondió en un tuit: "Netanyahu ha olvidado, en efecto, que las personas más cercanas a él decidieron llamar a la Policía de Israel 'la Gestapo', pero sigue recordando muy bien cómo utilizar los métodos de propaganda para perjudicarme".
Y añadió: "no pretendía perjudicar a nadie y menos en un tema tan cercano a mi corazón: el Holocausto y la Segunda Guerra Mundial, en los que algunos de mis familiares fueron víctimas."
Lieberman continuó: "nadie me va a predicar la moral, y mis acciones hablan por sí mismas", destacando sus esfuerzos por impulsar las ayudas sociales a los supervivientes del Holocausto en Israel.