Tres presos han muerto en cárceles egipcias en un periodo de dos días, y los grupos de derechos humanos piden que se investiguen las muertes y las condiciones en las que estaban recluidos, informó ayer Al-Quds Al-Arabi.
El periódico indicó que Mohmmad Zaki falleció el sábado en la prisión de Al Gamassa tras el deterioro de su salud.
Zaki fue condenado a 15 años de prisión tras ser acusado de provocar un incendio contra un tribunal en la ciudad de Ismailiya, al este de Egipto.
Hassan Abdullah, de 63 años, falleció en Wadi El-Natrun tras un repentino ataque al corazón. Fue trasladado al hospital, pero no sobrevivió.
La familia de Abddullah lo visitó en la cárcel días antes de su muerte y dijo que gozaba de buena salud y que no se quejaba de ningún dolor.
Shaaban Fuad murió en la prisión de Shebin Al-Kom después de que su salud se deteriorara mientras estaba detenido.
La Red Egipcia de Derechos Humanos (ENHR) atribuyó las muertes a las malas condiciones de detención, como el hacinamiento y la falta de atención médica dentro de las prisiones y los centros de detención.
Condenó las medidas inconstitucionales e inhumanas aplicadas en las prisiones y centros de detención de todo Egipto y pidió al fiscal que inspeccionara las prisiones y centros de detención y exigiera responsabilidades a los responsables de las muertes por la tortura y la falta de atención adecuada.
El Centro Al Nadeem ha documentado 732 violaciones, entre ellas 21 muertes, en las cárceles y centros de detención egipcios.
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