La guerra de Siria, que dura ya 11 años, corre el riesgo de volver a estallar con un combate a gran escala, después de que varios frentes del país se hayan recrudecido en los últimos meses, ha advertido el miércoles Naciones Unidas en un nuevo informe, informa Reuters.
"Siria no puede permitirse una vuelta a los combates a gran escala, pero es hacia donde puede dirigirse", dijo Paulo Sérgio Pinheiro, presidente de la comisión de la ONU para Siria.
Cientos de miles de personas han muerto y millones se han quedado sin hogar desde que las protestas contra el presidente Bashar Al-Assad en 2011 se convirtieron en una guerra civil que atrajo a potencias extranjeras y dejó a Siria dividida en zonas de control.
Los combates se han enfriado en los últimos años, después de que Irán y Rusia ayudaran a Assad a recuperar el 70% del territorio sirio, de que Estados Unidos apoyara a los combatientes kurdos que derrotaron a los militantes del Daesh y de que Turquía estableciera una zona de amortiguación cerca de su frontera. Pero las Naciones Unidas dijeron que las líneas de fractura entre varias áreas están ahora empezando a calentarse de nuevo.
"En algún momento tuvimos la idea de que la guerra había terminado por completo en Siria", dijo Pinheiro a los periodistas en Ginebra, añadiendo que los incidentes documentados en el informe demostraban que no era así.
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El informe, de 50 páginas, concluye que "las graves violaciones de los derechos humanos fundamentales y del derecho humanitario" han aumentado en todo el país en los primeros seis meses de este año.
Entre ellas se incluyen los combates y los bombardeos aéreos en el noreste y noroeste del país, que dejaron decenas de civiles muertos y restringieron el acceso a los alimentos y al agua, según el informe.
En las zonas controladas por el gobierno, la Comisión documentó la muerte de antiguos líderes de la oposición, asaltos a domicilios y continuas torturas y malos tratos en los centros de detención.
Los ataques aéreos rusos sobre las zonas controladas por la oposición se han incrementado aún más en los últimos meses, afirmó la comisaria Hanny Megally.
"Estamos viendo un aumento de la violencia", dijo Megally a los periodistas.
También documentó más de una docena de ataques israelíes en toda Siria en los primeros seis meses de 2022, incluido un ataque contra el aeropuerto internacional de Damasco que dejó el lugar fuera de servicio durante casi dos semanas.
La ONU reveló, el miércoles, que no había podido enviar por avión ayuda humanitaria a Siria durante ese tiempo.
Por otra parte, Estados Unidos anunció una ayuda humanitaria adicional de 756 millones de dólares para Siria, que se distribuirá por todo el país para proporcionar alimentos, refugio y otras ayudas a las familias necesitadas.
La ONU ha dicho que en Siria hay más personas necesitadas que nunca, ya que la crisis económica limita aún más su capacidad para acceder a bienes y servicios básicos.