Unos 32 detenidos han muerto en las cárceles egipcias en lo que va de año, según declaró ayer la Organización Árabe para los Derechos Humanos en el Reino Unido.
En un comunicado de prensa, la organización dijo que el número de detenidos egipcios que han muerto en prisión sigue aumentando debido a las violaciones que se cometen contra ellos, sobre todo la negligencia médica deliberada y las deplorables condiciones de detención en las que se encuentran.
La OADH citó la muerte de Hassan Abdullah Hassan, que sufrió un repentino ataque al corazón en su celda de la prisión de Wadi El-Natrun. El detenido político, de 63 años, procedía de la provincia de Suez. Fue trasladado al hospital y declarado muerto. Su familia afirmó que gozaba de buena salud antes de su detención.
El detenido político Shaaban Fouad también murió en su celda de la prisión de deportaciones de Shbein Elkoum el lunes, después de que su salud se deteriorara en la cárcel tras contraer el coronavirus.
Fouad era de un pueblo de la provincia de Monoufia. Ha sido detenido en varias ocasiones, entre ellas el 8 de enero, tras lo cual permaneció desaparecido a la fuerza hasta 22 días.
La organización de derechos humanos señaló que sólo en agosto murieron seis detenidos en diversas prisiones y centros de detención
En las cárceles y centros de detención egipcios está aumentando constantemente el número de muertes, mientras que las autoridades no permiten que el Comité Internacional de la Cruz Roja inspeccione las condiciones de las prisiones.
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