Las fuerzas de ocupación israelíes abrieron fuego ayer contra una escuela palestina en la aldea de Burin, en el distrito de Nablus, informó la agencia de noticias Wafa.
Los estudiantes y el personal fueron evacuados inmediatamente después de los ataques israelíes.
Según Ghassan Daghlas, funcionario palestino que supervisa las actividades de los asentamientos israelíes en el distrito de Nablus, los soldados de ocupación dispararon gases lacrimógenos y bombas de ruido dentro de la escuela. Decenas de alumnos y personal sufrieron las secuelas de la inhalación del gas.
Daghlas observó un aumento de los ataques israelíes contra las instituciones educativas palestinas, especialmente en la zona de Nablus.
Los disparos hacia las escuelas son habituales, así como la obstrucción del acceso de los estudiantes y el despliegue intimidatorio de fuertes concentraciones de tropas en los alrededores.
El Ministerio de Educación palestino afirma que el ejército israelí ya ha llevado a cabo numerosos ataques, con un uso deliberado y temerario de la fuerza, contra escuelas e instalaciones educativas en toda Cisjordania, violando el derecho internacional y el derecho de los estudiantes a recibir una educación en un entorno seguro.
Israel ocupa Cisjordania desde 1967. Las violaciones de los derechos humanos de los palestinos y las infracciones del derecho internacional son cotidianas.
Más de 600.000 israelíes viven ilegalmente en asentamientos en la Cisjordania ocupada y en Jerusalén Este. Todos los asentamientos y puestos de avanzada de Israel son ilegales según el derecho internacional.
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