Turquía ha condenado la decisión de Estados Unidos de levantar totalmente su embargo sobre Chipre a partir del próximo año, afirmando que la medida podría dar lugar a una carrera armamentística en la isla.
En una declaración realizada hoy por el Ministerio de Asuntos Exteriores turco, advirtió que la decisión de Estados Unidos "reforzará aún más la intransigencia de la parte grecochipriota y afectará negativamente a los esfuerzos por resolver la cuestión de Chipre".
Añadió que "conducirá a una carrera armamentística en la isla, perjudicando la paz y la estabilidad en el Mediterráneo oriental". El ministerio pidió a Washington que reconsiderara su medida y aplicara una política equilibrada en relación con la disputa en curso en la isla y su división.
Estados Unidos impuso el embargo de armas a la totalidad de Chipre en 1987, aparentemente con el objetivo de fomentar su reunificación tras la división de la isla entre el norte y el sur en 1974, provocada por la intervención del ejército turco en respuesta a un golpe de Estado patrocinado por Grecia en aquel momento.
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Sin embargo, el Congreso de Estados Unidos votó a favor de levantar el embargo de armas en diciembre de 2019, supuestamente debido a los temores de que el mantenimiento de la prohibición empujaría al sur de Chipre más cerca de Rusia después de que Nicosia firmara un acuerdo
de acceso a los puertos chipriotas con Moscú cuatro años antes. Aquella votación del Congreso pretendía permitir al sur de Chipre la importación de material militar "no letal".
En el anuncio del levantamiento ayer, el portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Ned Price, declaró que "Chipre ha cumplido las condiciones necesarias según la legislación pertinente para permitir la aprobación de exportaciones, reexportaciones y transferencias de artículos de defensa". Las restricciones al comercio de defensa terminarán en 2023.
Sin embargo, la medida está condicionada a que Nicosia siga bloqueando los barcos de guerra rusos en sus puertos.
El presidente del sur de Chipre, Nicos Anastasiades, expresó su "gran satisfacción" por la medida de EE.UU., calificándola de "decisión histórica que refleja la floreciente relación estratégica entre los dos países, incluso en el ámbito de la seguridad".