El embajador de Estados Unidos en Jartum, John Godfrey, advirtió ayer al gobierno sudanés de las repercusiones de permitir que Rusia construya una base militar en el Mar Rojo, informó la agencia de noticias Anadolu.
En una entrevista con el periódico Tayyar, Godfrey dijo: "hay algunos informes de que Rusia está tratando de implementar el acuerdo que firmó con el presidente derrocado Omar Al-Bashir en 2017 para establecer una base militar a lo largo del Mar Rojo".
"Si el gobierno de Sudán decide seguir adelante con el establecimiento de esta instalación o renegociarla, sería perjudicial para los intereses de Sudán".
El diplomático estadounidense advirtió que tal medida aislará a Sudán de la comunidad internacional y socavará los intereses del país.
"Todos los países tienen el derecho soberano de decidir con qué otros países se asocian, pero estas elecciones tienen consecuencias, por supuesto", dijo Godfrey.
Explicó que Estados Unidos puede ser un buen socio, pero eso será posible mediante la creación de un nuevo gobierno dirigido por civiles y un marco de transición que devuelva al país a la senda de la democracia.
Ni Jartum ni Moscú comentaron las declaraciones del embajador estadounidense.
Durante una visita a Moscú en noviembre de 2017, Al-Bashir, que fue derrocado en 2019 mediante un golpe militar, Sudán y Rusia firmaron acuerdos de cooperación en materia de formación militar, intercambio de experiencias y entrada de buques de guerra en los puertos de ambos países.
Uno de los acuerdos prevé la creación de una instalación en el Mar Rojo, en Sudán, capaz de recibir buques de guerra de propulsión nuclear y de albergar a 300 militares y civiles.