El presidente egipcio, Abdel Fattah Al-Sisi, se comprometió ayer a resolver el problema de la escasez de necesidades de producción resultante de las restricciones a las importaciones en un plazo de dos meses, y añadió que dio instrucciones al gobernador del Banco Central en este sentido.
La promesa de Al-Sisi se produjo durante la inauguración de una serie de proyectos nacionales afiliados a la Autoridad General de Inversiones y Zonas Francas (GAFI). "Antes de entrar aquí, estuve hablando con el gobernador del Banco Central para asegurarme de que están trabajando para evitar un problema real que puede enfrentar la inversión y el trabajo en Egipto", dijo.
"Un mes o dos como máximo para eliminar todas las restricciones de las que estamos hablando".
A principios de este año, el gobierno egipcio impuso regulaciones a la importación debido a la escasez de divisas, lo que interrumpió las cadenas de suministro. Algunas de las restricciones se han suavizado este mes.
Citando los problemas económicos mundiales derivados de la guerra rusa contra Ucrania y la pandemia del COVID-19, Al-Sisi dijo que el Estado está realizando los máximos esfuerzos "a la luz de las duras condiciones a las que se enfrenta el mundo, incluidos los países industriales desarrollados".
Pidió a los empresarios e inversores que sigan trabajando por el desarrollo del país, aunque reconoció los obstáculos a los que se han enfrentado últimamente.
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