El Comité Islámico-Cristiano de Apoyo a Jerusalén y sus Santuarios pidió ayer a las Naciones Unidas que intervengan y pongan fin a los "brutales crímenes" diarios cometidos por la ocupación israelí contra los palestinos.
"Los palestinos se enfrentan a una guerra feroz sin precedentes que tiene como objetivo a todos sus componentes", señala un comunicado emitido por el grupo. Los palestinos "están expuestos a todas las formas de crímenes brutales que superan todos los límites de los criterios humanitarios e internacionales."
"Derramar la sangre de los palestinos se ha convertido en algo normal para las fuerzas de ocupación israelíes".
"Los autores de estos crímenes en toda regla, que se están llevando a cabo contra los palestinos, deben ser llevados ante la Corte Penal Internacional e investigados por ella", añadió.
El Comité condenó el silencio internacional ante los crímenes israelíes, que da impunidad a la ocupación y le permite continuar con sus crímenes.
Para concluir su declaración, el Comité pidió a la comunidad internacional que ofrezca protección internacional a los palestinos que luchan por sus derechos legítimos.
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