El jefe del Bloque Reformista en el Parlamento jordano, Saleh Al-Armouti, afirmó el viernes que la normalización árabe con Israel ha fomentado su agresión a la mezquita de Al-Aqsa.
En declaraciones al periódico Felesteen, Al-Armouti afirmó también que la cooperación en materia de seguridad entre la Autoridad Palestina (AP) y la ocupación israelí alentó la agresión de la ocupación israelí a la mezquita de Al-Aqsa.
"Las violaciones israelíes contra la mezquita de Al-Aqsa equivalen a crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad", acusó, y añadió: "Violan todos los acuerdos de paz firmados que Israel ya ha ignorado".
Según Al-Armouti, la agresión israelí "tiene como objetivo demoler la mezquita de Al-Aqsa y construir el llamado Templo Judío sobre sus ruinas".
Al-Armouti hizo un llamamiento a los Estados árabes para que corten sus vínculos con la ocupación israelí y expulsen a sus embajadores "que dirigen misiones de inteligencia". Afirmó que la ocupación israelí "Está planeando ocupar toda la región. Hoy, la ocupación israelí está intimidando a los palestinos, y mañana, intimidará a Jordania, Egipto, Libia, Siria, etc.".
Pidió que se activen las resoluciones internacionales que declaran a Jerusalén como ciudad árabe y las que ordenan a Israel retirarse de las tierras ocupadas en 1967, e instó al mundo y a los Estados árabes a actuar inmediatamente para proteger Jerusalén y la mezquita de Al-Aqsa.
El diputado jordano también presionó a los palestinos para que reactiven la resistencia armada, anulada en la Carta Nacional Palestina: "Porque Jerusalén no será liberada sino con la resistencia".
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