El presidente tunecino, Kais Saied, ha criticado al Frente de Salvación Nacional por apoyar a los opositores a la nueva Constitución, al decreto electoral y al nuevo sistema de gobierno.
"Quien hable de salvación debe saber que se deshará de él", dijo Saied durante un acto público celebrado el sábado en la ciudad de Beni Khiar, añadiendo "¿salvación de quién? "
"¿De qué dictadura? ¿Quién ha sido perseguido por su posición? Pasamos del partido único al grupo de presión único", continuó.
Las declaraciones de Saied se producen horas después de que el Frente de Salvación Nacional celebrara una reunión en la que sus miembros acusaron a Saied de atacar al Frente y anunciaron que se preparaban para unirse a las protestas a mediados de octubre.
"O vivimos como señores o morimos por este país, y la muerte no nos asusta. La muerte es mejor que la vida sin dignidad. No se trata de una cuestión de ciudadanía, sino que toda persona que vive en un país tiene derecho a su riqueza", añadió.
Túnez cuenta con una nueva Constitución tras el referéndum del 25 de julio, que fue boicoteado por la mayoría de los grupos de la oposición. Los opositores sostienen que revertirá los logros democráticos de Túnez desde la revolución de 2011 al otorgar supuestamente a Said poderes sin control.
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Saied respondió a quienes criticaron la nueva Constitución, afirmando que contiene muchos más derechos que los incluidos en la Constitución de 2014, y añadió: "¿Por qué no se centraron en el Tribunal Constitucional en 2015? No tenían intención de crearlo".
Añadió que se habían creado muchas instituciones para destruir el Estado desde dentro, pero "Túnez es un Estado unido y permanecerá unido en el marco de la ley y la nueva legislación, y verdaderamente receptivo a las demandas de los tunecinos de todo el mundo."
Túnez está sumido en una profunda crisis política que agrava las condiciones económicas del país desde que Saied destituyó al gobierno, suspendió el parlamento y asumió el poder ejecutivo en julio de 2021. Posteriormente disolvió la asamblea después de que los legisladores celebraran una sesión para impugnar sus medidas.
Aunque Saied insiste en que sus medidas pretendían "salvar" al país, los críticos le han acusado de orquestar un golpe de Estado.