Israel dio su visto bueno preliminar el domingo a un proyecto de acuerdo negociado por Estados Unidos para demarcar una frontera marítima con Líbano que podría conducir a un posible reparto de beneficios de la futura producción de gas por parte de Beirut en una perspectiva mediterránea disputada desde hace tiempo, informó Reuters.
Con la esperanza de desactivar una de las fuentes de conflicto entre los países enemigos y tal vez impulsarles a llegar a un acuerdo, el enviado estadounidense Amos Hochstein presentó la semana pasada una nueva propuesta que allanaría el camino para la exploración energética en alta mar.
Beirut está estudiando el proyecto de 10 páginas, cuyos detalles no se han hecho públicos. El Hezbolá libanés, respaldado por Irán, que se ha enfrentado a Israel y ha expresado anteriormente sus sospechas sobre cualquier acuerdo de demarcación, calificó el borrador de "paso muy importante".
El primer ministro Yair Lapid dijo a su gabinete en su sesión semanal que la aprobación del proyecto por parte de Israel estaba pendiente de una revisión legal.
"Pero", dijo en declaraciones televisadas, "tal como insistimos desde el primer día, la propuesta preserva plenamente los intereses de seguridad nacional de Israel, así como nuestros intereses económicos".
LEER: Israel libera al sheikh Yousuf Al-Baz bajo condiciones restrictivas
Lapid pareció proponer un acuerdo por el que el gas sería producido por una empresa con licencia libanesa en el disputado yacimiento de Qana, e Israel recibiría una parte de los ingresos.
"No nos oponemos a que se desarrolle un yacimiento de gas libanés adicional, del que, por supuesto, recibiríamos los royalties que nos corresponden", dijo. "Dicho yacimiento debilitaría la dependencia libanesa de Irán, frenaría a Hezbolá y aportaría estabilidad regional".
El centrista Lapid encabeza un gobierno provisional antes de las elecciones del 1 de noviembre. Su contrincante, el ex primer ministro conservador Benjamin Netanyahu, ha argumentado que el acuerdo libanés podría beneficiar a Hezbolá, y ha acusado a Lapid de eludir el control parlamentario.
Gideon Saar, ministro de Justicia de Lapid, reconoció que, por lo general, este tipo de acuerdos se presentan ante la Knesset.
Sin embargo, Saar dijo a Kan radio que "hay casos excepcionales en los que -y esto requiere el acuerdo del ministro de Justicia- hay una exención de la presentación obligatoria. No quiero que se me explique esto hasta que no entendamos bien el asunto".