Los bombardeos iraníes sobre zonas del norte de Erbil, la capital de la región del Kurdistán iraquí, han provocado el desplazamiento forzoso de los habitantes de seis pueblos, según informaron ayer las autoridades locales.
Los funcionarios kurdos pidieron al gobierno iraquí que tome medidas firmes y disuada a Irán de violar la soberanía del país.
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores iraquí anunció que había convocado al embajador iraní en Bagdad y le había entregado una nota de protesta por el último ataque con misiles de Teherán, que causó 18 muertos y 62 heridos, entre ellos mujeres y niños.
Irán no ha respondido oficialmente a la nota del ministerio iraquí y ha continuado sus ataques por octavo día.
El sábado, la artillería iraní volvió a bombardear el subdistrito de Seidkan del distrito de Soran, al norte de Erbil, apuntando a las aldeas de Saqar, Barzein, Parez y Katine y provocando un estado de pánico entre los residentes, así como daños materiales en viviendas, propiedades y campos agrícolas.