Irán reanudó ayer sus ataques de artillería contra pueblos iraquíes y localidades fronterizas al norte de la ciudad de Erbil, capital de la región del Kurdistán, provocando incendios en zonas forestales y otros daños materiales y desplazando a decenas de familias.
Los medios de comunicación kurdos citaron a fuentes de seguridad de los Peshmerga diciendo que "el bombardeo de la artillería iraní tuvo como objetivo la zona de Horani, en el distrito de Soran, al norte de Erbil", sin causar víctimas.
Las fuentes de seguridad iraquíes-kurdas dijeron que el nuevo ataque también tuvo como objetivo los subdistritos de Sidekan y Balkayti del distrito de Soran, al norte de Erbil.
Según las mismas fuentes, los bombardeos de la artillería iraní tuvieron como objetivo las cercanías de la aldea de Saqar y la región de Barzein, así como las aldeas de Kostansirek, Halkurt y Burma Sardi en las regiones de Sidekan, también conocida como Bradost y Balkayti.
Desde hace días, la artillería iraní bombardea ciudades y pueblos kurdos al norte de Erbil con el pretexto de atacar los emplazamientos de los grupos y partidos de la oposición kurda iraní con sede en Irak, a los que Teherán acusa de orquestar la nueva ola de protestas antigubernamentales tras la muerte de Mahsa Amini, de 22 años, que murió bajo custodia policial el 16 de septiembre.
Los bombardeos iraníes han causado hasta ahora 18 muertos y 62 heridos, entre ellos mujeres y niños, y han provocado el desplazamiento forzoso de los habitantes de seis pueblos, que huyeron temiendo por sus vidas.
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