El príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed Bin Salman, ha prometido 400 millones de dólares en ayuda humanitaria a Ucrania, según ha informado la agencia oficial SPA. Bin Salman hizo su promesa durante una llamada telefónica la semana pasada con el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy para ayudar a los esfuerzos humanitarios actuales y de posguerra de su país.
Durante la llamada, el gobernante de facto de Arabia Saudí habría subrayado el "apoyo del Reino a todo lo que contribuya a la desescalada, y su disposición a continuar los esfuerzos de mediación."
Zelenskyy agradeció al príncipe y al gobierno saudí la ayuda, así como el intercambio de prisioneros entre Rusia y Ucrania. "Hablé con el príncipe heredero de Arabia Saudí Mohammed Bin Salman", tuiteó el presidente ucraniano. "Acordamos interactuar en la liberación de prisioneros de guerra. Acordamos la prestación de ayuda macrofinanciera a Ucrania".
El líder ucraniano también agradeció al príncipe su apoyo a la integridad territorial de Ucrania durante un reciente debate en la Asamblea General de la ONU sobre una resolución para condenar los intentos de Rusia de anexionarse cuatro regiones de Ucrania. La resolución fue aprobada por abrumadora mayoría.
El compromiso de Riad con Kiev se produce en un momento en que su relación con Washington está sometida a muchas tensiones. La presión sobre el presidente estadounidense, Joe Biden, para que se replantee la alianza histórica de Estados Unidos con el reino del Golfo, ha aumentado tras la reciente decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP+), liderada por Arabia Saudí, de recortar la producción de petróleo.
Biden calificó la decisión de Arabia Saudí de recortar la producción de petróleo como un "acto hostil" contra la seguridad energética de Estados Unidos. Riad rechazó las acusaciones de Washington, subrayando que el Reino no está "tomando partido en ningún conflicto internacional". Según Washington, los recortes socavan los planes de Occidente de imponer un tope al precio de las exportaciones de petróleo ruso y permiten a Moscú eludir las sanciones.
Se especula con que la promesa de ayuda a Kiev pretende apaciguar la indignación occidental por el recorte de la producción de petróleo, que entrará en vigor el próximo mes.