La 6ª Cumbre de la Conferencia sobre Cooperación y Medidas de Fomento de la Confianza en Asia (CICA), celebrada los días 12 y 13 de octubre, atrajo la atención de los medios de comunicación mundiales. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, visitó Kazajistán por invitación de su homólogo kazajo, el presidente Kassym-Jomart Tokayev. La visita de Erdogan a Kazajstán y los logros de la política exterior turca en la Cumbre pueden analizarse en dos contextos diferentes: el primero, los nuevos acuerdos de Turquía con Kazajstán y el mayor desarrollo de las relaciones bilaterales, y el segundo, la reunión de Erdogan con el presidente ruso, Vladimir Putin, durante la Cumbre
Reunión de Erdogan y Tokayev
Erdogan y Tokayev copresidieron la 4ª reunión del Consejo de Cooperación Estratégica de Alto Nivel Kazajstán-Turquía y mantuvieron conversaciones individuales. Uno de los resultados importantes de la visita de Erdogan a Kazajistán fue la firma de seis acuerdos en diferentes ámbitos por parte de ambos países.
En cuanto al comercio, ambas partes confirmaron su compromiso de mejorar los lazos económicos. El volumen de comercio entre Turquía y Kazajstán ha aumentado un 66% y ha alcanzado los 3.500 millones de dólares. Ambos países están dispuestos a aumentarlo a 5.000 millones de dólares a corto plazo y a 10.000 millones a largo plazo. Además del comercio, las empresas turcas están muy interesadas en invertir en los distintos sectores de Kazajstán. Según el ministro de Industria e Infraestructuras, Kairbek Usskenbayev, ya hay noticias de que los inversores turcos pretenden invertir 200 millones de dólares en el complejo agroindustrial de Kazajstán.
El fortalecimiento de las relaciones económicas crea condiciones mutuamente beneficiosas para ambos países. En primer lugar, el desarrollo de las relaciones económicas de Turquía con Kazajstán puede ayudar a Ankara a diversificar sus rutas de importación y exportación y a alcanzar su objetivo de crecimiento económico. En segundo lugar, las nuevas oportunidades ayudan a las empresas turcas a reforzar su posición en el mercado kazajo y a extender su potencial al mercado centroasiático, que presenta una oportunidad de inversión diferente. Por último, la mejora de las relaciones entre ambos países les ayuda a reducir su vulnerabilidad ante cualquier choque económico externo.
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Además de la economía, otro tema importante de la reunión fue el sector del transporte. Dado que ambos países desempeñan un papel clave en el Corredor Medio, el anuncio del Presidente Erdogan de que Turquía está dispuesta a ayudar a Kazajstán en la construcción de una instalación de construcción naval es un acontecimiento de importancia estratégica. A pesar de las claras ventajas del Corredor Medio, uno de los mayores problemas es la escasez de buques. En un futuro próximo, la posible cooperación en materia de construcción naval entre Turquía y Kazajstán podría resolver el problema de la congestión en el Mar Caspio y optimizar el Corredor Medio.
Reunión de Erdogan y Putin
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, se reunieron el jueves al margen de una cumbre regional en Kazajistán. Desde el comienzo de la guerra entre Rusia y Ucrania, Turquía ha equilibrado las relaciones tanto con Ucrania como con Rusia, y ha actuado como puente entre Rusia y Occidente. Como resultado de estos esfuerzos, desempeñó un papel destacado en el acuerdo sobre el grano y el intercambio de prisioneros entre Rusia y Ucrania. En la Cumbre, el Presidente Erdogan subrayó que el objetivo de Turquía es detener el derramamiento de sangre en la actual guerra entre Rusia y Ucrania lo antes posible, a pesar de los obstáculos.
Como resultado de la reunión, se produjeron dos acontecimientos importantes que podrían reforzar las posiciones políticas, económicas y estratégicas de Turquía. El primer avance se refiere al acuerdo sobre el grano, en el que el presidente Erdogan confirmó que Turquía continuará con las exportaciones de grano y las transferencias de grano y fertilizantes rusos en el marco del acuerdo de Estambul. Sin embargo, subrayó que Ankara da importancia a las exportaciones de cereales y fertilizantes a los países pobres, más que a los ricos. Mientras que el acuerdo sobre el grano con la mediación de Turquía aumenta la importancia estratégica y política de Ankara entre Occidente y Rusia, su actitud de exportar grano a los países menos desarrollados, especialmente a los africanos, también refuerza su poder blando a través del Sur Global.
El segundo acontecimiento importante ha sido la propuesta del presidente Putin sobre la transformación de Turkiye en un "centro de gas" regional que controle el flujo de gas hacia Europa. Putin dijo que, si Turkiye y otros países están interesados, Rusia puede construir un nuevo gasoducto y establecer un centro de gas en Turkiye para exportar a otros países, especialmente a Europa. El presidente Erdogan anunció que Ankara y Moscú trabajarán conjuntamente en la construcción de un centro de gas natural en la región turca de Tracia esta semana.
La construcción de un nuevo gasoducto puede crear oportunidades tanto económicas como estratégicas para Ankara. En cuanto a las implicaciones económicas, con la construcción de un nuevo gasoducto y un sistema de distribución, Turquía puede disfrutar de más derechos de tránsito. Además, un nuevo proyecto puede crear efectos indirectos y conducir a la apertura de nuevas oportunidades de empleo.
En el contexto de las oportunidades estratégicas, en primer lugar, la construcción de un nuevo gasoducto consolidará la posición de Ankara como centro energético, ya que Turkiye ya cuenta con múltiples gasoductos de gas natural procedentes de Rusia, Azerbaiyán e Irán. En segundo lugar, el nuevo gasoducto garantiza la seguridad energética de Turquía y crea la posibilidad de diversificar sus rutas de importación de energía y equilibrar sus necesidades de diferentes países, incluso en tiempos de crisis. Por último, el hecho de desempeñar el papel de centro energético puede minimizar cualquier posibilidad de conflicto al aumentar la interdependencia con Rusia. Además, el nuevo proyecto puede reforzar la posición de Ankara, tanto frente a Rusia como a la UE, y crear nuevas oportunidades para que Turquía siga una política exterior flexible, equilibrada y multivectorial.
En resumen, como resultado de la Cumbre de Astana, Turquía reforzó aún más su posición estratégica en Eurasia. Mediante los nuevos acuerdos con Kazajstán, Ankara reforzó su posición económica y política en Asia Central. Como resultado de la reunión con el presidente Putin, Turquía consolidó su importancia política, estratégica y económica, y aumentó su poder de negociación entre Occidente y Rusia.
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