El gobierno israelí nombró el domingo al colono Herzi Halevi como próximo Jefe de Estado Mayor del Ejército de Ocupación israelí, informó The Jerusalem Post.
El colono, de 54 años, era hasta ahora jefe de la Inteligencia Militar y se convertirá en el 23º Comandante del Ejército de Ocupación a principios del próximo año.
Tras su nombramiento, la abogada palestina Diana Buttu dijo que tener a un colono como Jefe de Estado Mayor hace temer que la conducta de los militares hacia los palestinos empeore, afiance aún más la ocupación israelí y haga aún más imposible la creación de un Estado palestino.
Mientras tanto, durante el discurso de apertura de la reunión gubernamental del domingo, el ministro de Defensa israelí, Benny Gantz, elogió a Halevi como un oficial ético. "No tengo ninguna duda de que es el hombre adecuado para dirigir el ejército".
Además, el primer ministro israelí, Yair Lapid, dijo: "El componente crítico de la fuerza israelí es la calidad de los combatientes y comandantes de las fuerzas de ocupación". El General de División Halevi se une hoy a una larga y selecta cadena de comandantes reflexivos y audaces que supieron hacer avanzar al Ejército de Ocupación."
El presidente israelí, Isaac Herzog, también deseó éxito a Halevi, en un mensaje de Twitter, afirmando que el Jefe de Estado Mayor entrante es un "excelente y muy consumado oficial y comandante al que conozco y aprecio desde hace muchos años".
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Casado y con cuatro hijos, Halevi vive en Kfar Haoranim, un asentamiento ilegal en la Cisjordania ocupada.
A principios de este año, los medios de comunicación israelíes revelaron que el número de colonos en la Cisjordania ocupada y el Valle del Jordán ha aumentado un 43% desde 2011. Israel Today cifró el número de colonos en 491.923 hasta el pasado mes de enero, que viven en unos 150 asentamientos. Esta cifra excluye los 218.000 colonos que viven en la Jerusalén ocupada.
El periódico sugirió que, para finales de 2022, el número de colonos en Cisjordania y el valle del Jordán podría superar el medio millón. Esta cifra es un objetivo fijado por el Consejo de Yesha, dirigido por los colonos.
Todos los colonos, asentamientos y "puestos de avanzada" israelíes son ilegales según el derecho internacional.