Los servicios de seguridad de la ocupación israelí, en colaboración con agentes locales, asesinaron al que se consideraba el líder del grupo La Guarida de los Leones, Tamer Al-Kilani, que Dios lo tenga en su gloria. Murió el 23 de octubre con un artefacto explosivo colocado en una motocicleta que podía detonarse a distancia. Explotó cuando pasaba por allí.
¿Quién detonó la bomba en el momento adecuado? Los medios de comunicación israelíes no hablan de este punto ni nombran al autor. La lógica sugiere que fue un colaborador en tierra cerca, o un avión de reconocimiento o un dron.
Es probable que haya sido un colaborador, por lo que hay que asegurar la Guarida de los Leones y encontrar al autor. El grupo debe ser más cauteloso después de estudiar la operación de asesinato. De hecho, Nablus debe ser más segura; esta semana ya han sido asesinados seis palestinos en la ciudad.
El uso de un artefacto explosivo detonado a distancia no es un método nuevo para matar palestinos, como intentan afirmar los periódicos israelíes. Ya en 1996, Yahya Ayyash fue asesinado en Gaza por un explosivo detonado a distancia colocado en un teléfono móvil. En 2006, Israel asesinó a Abu Al-Abed Al-Quqa, líder de los comités populares, con un artefacto explosivo colocado en un coche en la carretera por la que pasaba de camino a la mezquita. Este nuevo método depende de dos elementos para su éxito: el agente local y una cuidadosa inteligencia y seguimiento del objetivo, con información actualizada inmediatamente.
El peligro de este acto para los palestinos es que no deja una huella clara del autor, y el enemigo puede ocultar su responsabilidad bajo una avalancha de falsas acusaciones que le ayudan a ello. Al mismo tiempo, no hay confrontación con la base popular de la Guarida de los Leones, por lo que se evitan las reacciones populares que suelen allanar el camino a los grandes levantamientos. El mensaje que los asesinatos envían a otros combatientes de la resistencia es claro, y restringe su libertad de movimiento. Esta es una valiosa ganancia para el enemigo y su gobierno, especialmente cuando la decisión es posponer una gran invasión a una fecha posterior.LEER: La inutilidad de la guerra
Al asesinar a individuos, el enemigo debilita la Guarida de los Leones y reduce su atractivo para los palestinos. También protege a la Autoridad Palestina de un posible colapso durante una incursión a gran escala.
Sin embargo, nada de esto hará que los colonos judíos ilegales de Cisjordania y Jerusalén ocupadas estén más seguros o protegidos. Israel ha asesinado a muchas figuras influyentes en Gaza y también en Cisjordania, y simplemente las sustituye. La resistencia no ha terminado con los asesinatos israelíes, sino que se ha renovado. La resistencia va de la mano de la ocupación y el colonialismo. No terminará hasta que termine la ocupación.
Este artículo apareció por primera vez en árabe en Felesteen el 25 de octubre de 2022 y fue editado para MEMO
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