Un hincha español de 41 años que se propuso ir a pie a Qatar para asistir al Mundial de Fútbol en noviembre ha desaparecido en Irán, donde han estallado los disturbios en las últimas semanas, según ha confirmado el Ministerio de Asuntos Exteriores español, informa Reuters.
La última vez que se supo de Santiago Sánchez fue el 1 de octubre, cuando envió a sus amigos una foto suya en la frontera entre Irak e Irán con la leyenda: "Entrada a Irán".
Algunos medios de comunicación españoles sugieren que Sánchez había sido detenido por las autoridades iraníes, y sus padres en Madrid dijeron a Telecinco que esa era la posibilidad más probable.
"Hay un 99% de posibilidades de que esté en una cárcel de Irán, pero la embajada (española) le ha dicho a mi hija que hasta que no vayan a la cárcel a verlo y tengan el permiso del gobierno iraní, no pueden dar esa noticia", dijo su madre Celia.
La policía citó a los padres para que aportaran la ficha dental, objetos personales como un cepillo de dientes y fotos de los tatuajes de Santiago, que enviarán a la Interpol, explicó.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de España confirmó que Sánchez estaba en Irán y su embajada en Teherán buscaba urgentemente información sobre su paradero para proporcionarle asistencia consular.
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"La embajada está en contacto permanente con las autoridades iraníes desde que tuvo conocimiento de la desaparición", dijo en un comunicado.
Irán se enfrenta a las mayores protestas en la historia de su liderazgo clerical tras la muerte el 16 de septiembre de Mahsa Amini, una mujer kurda iraní de 22 años, que fue detenida por la policía de la moral en Teherán por "vestimenta inapropiada" y murió bajo custodia policial.
El jueves, las fuerzas de seguridad iraníes abrieron fuego y detuvieron a los dolientes que se reunieron en la ciudad natal de Amini, Saqez, cerca de la frontera iraquí, para conmemorar los 40 días de su muerte.
Miguel Bergado, amigo íntimo de Sánchez y compañero de viaje en ocasiones anteriores, dijo que no había vuelto a saber nada de Sánchez desde la fotografía en la que cruzaba la frontera.
"Estaba a punto de sellar su pasaporte, pagar y entrar", dijo. "Estamos intentando estar tranquilos porque Santi es una persona con experiencia que respeta las normas, las culturas y las fronteras. Ya ha estado en Irán, es un país hospitalario... pero esta vez fue un momento delicado".
Sánchez salió de Madrid en enero y viajó por Europa y Turquía, durmiendo en una tienda de campaña, en hoteles y en casas de amigos, antes de entrar en Irak.
El mes pasado dijo a Reuters en Zakho, en el Kurdistán iraquí, que esperaba poder reunirse con la selección española e inspirarla para que ganara el Mundial de 2022.
"Si no fijas una fecha para tus sueños, no los realizas", dijo, explicando que la fecha de inicio del 20 de noviembre lo impulsó a través del calor extremo y la incertidumbre sobre su próxima comida o cama.