El miembro del Comité Islámico-Cristiano de Apoyo a los Lugares Santos, el padre Manuel Musallam, anunció el viernes que los combatientes armados de Nablus inspiran esperanza, seguridad, el derecho al retorno y la liberación de todas las tierras palestinas.
El alto sacerdote católico palestino reiteró que los combatientes armados de Nablus y Yenín: "están luchando contra una ocupación intrusa que pone en peligro toda la existencia palestina", subrayando que la ocupación de tierras y lugares sagrados es "terrorismo".
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Afirmó: "No habrá seguridad para nosotros, protección, derechos, desarrollo, paz, justicia, misericordia, dignidad, libertad, Jerusalén ni hogar bajo la ocupación sionista".
En una carta enviada a los ministros de Asuntos Exteriores árabes, que se reúnen el martes y el miércoles en Argelia, escribió: "Se está minando la seguridad y la ocupación de Israel, no la seguridad de las naciones árabes. Los que reconocen una patria para la ocupación en Palestina ponen en peligro la seguridad de la Omah", pidiendo a los líderes árabes que "eliminen la ocupación y ayuden a elegir un nuevo consejo nacional".
Desde hace meses, la Cisjordania ocupada es testigo de una nueva tendencia de resistencia armada llevada a cabo por un grupo de jóvenes que se autodenomina "La Guarida de los Leones".
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