Las conversaciones de paz entre el gobierno de Etiopía y los rebeldes de Tigray dieron el miércoles sus frutos al acordar las dos partes en conflicto un nuevo acuerdo de alto el fuego, un avance diplomático tras dos años de una guerra que ha matado a miles de personas, informa la Agencia de Noticias Anadolu.
Al anunciar el acontecimiento, Olusegun Obasanjo, Alto Representante del Presidente de la Comisión de la Unión Africana, dijo: "hoy es el comienzo de un nuevo amanecer para Etiopía, para el Cuerno de África y, de hecho, para toda África. Permítanme apresurarme a dar las gracias a Dios por este nuevo amanecer".
Añadió que "estamos viendo en la práctica y la actualización lo que hemos intentado conseguir para nosotros mismos durante años: soluciones africanas para los problemas africanos. También vemos en el ejercicio de la firma del acuerdo de paz de hoy la aplicación de la Agenda 2063, que encarna el silenciamiento de las armas en África".
Obasanjo, que fue presidente de Nigeria, añadió que las dos partes del conflicto etíope han acordado formalmente el cese de las hostilidades, así como el desarme sistemático, ordenado, fluido y coordinado, el restablecimiento de la ley y el orden, la restauración de los servicios, el acceso sin obstáculos a los suministros humanitarios y la protección de los civiles, especialmente las mujeres, los niños y otros grupos vulnerables.
El acuerdo también se ocupa de garantizar la seguridad de todos los interesados dentro y fuera de Etiopía.
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En una declaración, el presidente de Kenia, William Ruto, elogió a las partes del proceso de paz de Etiopía por la firma del acuerdo de paz.
"El compromiso demostrado por las dos partes en el proceso de paz dirigido por la Unión Africana coincide con nuestro deseo colectivo de paz y seguridad en nuestra región", dijo Ruto.
En un informe publicado el 29 de octubre, la ONU afirmó que en Etiopía hay 2,75 millones de desplazados internos y 12,5 millones de niños que necesitan ayuda humanitaria.
En la región del norte de Etiopía se han producido intensos combates desde que se rompió una tregua de meses a finales de agosto, con informes sobre víctimas masivas y otras violaciones de derechos.
Un informe publicado por expertos en derechos de la ONU el mes pasado acusaba a ambas partes de cometer abusos que rozan los crímenes de guerra y los crímenes contra la humanidad.