Un grupo de antiguos oficiales del ejército egipcio, de las fuerzas nacionales y de diversos grupos sociales reveló que está formulando un nuevo proyecto de cambio en el país, llamando a todos los egipcios a "participar con fuerza en las protestas que se espera que estallen el 11 de noviembre, coincidiendo con la 27ª conferencia internacional sobre el cambio climático, COP27".
En su primera declaración, titulada "Libertad 1", que publicó Arabi 21, el grupo aclaró que está en constante consulta, comunicación y cooperación con algunos de los que describió como "leales y honorables" en los diversos organismos e instituciones del Estado, además de algunas figuras y fuerzas políticas nacionales dentro y fuera del país.
El grupo también reveló que el proyecto de cambio -en cuya finalización se está trabajando- se basa en "la participación de todos en la construcción del futuro deseado sin la exclusión de nadie, mediante la formación de un consejo presidencial que incluya el componente civil en primer lugar y el componente militar en segundo lugar, añadiendo que este consejo está asistido por un equipo presidencial completo".
El grupo, que se niega a revelar su identidad por el momento, señaló que anunciará los detalles de su proyecto integral de cambio en breve (no especificó una fecha concreta), y calificó sus intentos de cambio de "serios, sinceros y realistas".
El grupo se conforma con definirse por el momento, diciendo: "somos un grupo de egipcios. Hemos unido nuestras filas, resuelto, y hemos elegido de entre nosotros a personas que tienen experiencia y capacidad para dirigir al pueblo para restaurar su patria y sus capacidades. Somos un grupo egipcio que tiene una visión integral para construir un Estado civil civilizado, que incluye al agricultor, al obrero, al profesor universitario, al economista y al político, y entre ellos también hay honorables oficiales del ejército y de la policía, y jueces que rechazan la injusticia y el trabajo contra la ley."
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"Todos hemos jurado permitir al pueblo ser dueño de su patria y de sus capacidades, y ser el amo en su patria. El gobierno no es más que un agente que gobierna con un mandato del pueblo de acuerdo con la Constitución y la ley", añadió.
El grupo se comprometió a trabajar en "la redacción de una nueva constitución que garantice los valores de la sociedad egipcia, respete las religiones y los modales públicos, y garantice los derechos humanos a la vida, la alimentación, la bebida, la educación, la salud, la residencia, los viajes y la expresión de opiniones".
También dijo que "el régimen gobernante no se beneficiará en nada de las medidas que ha tomado o tomará, derrocando a algunas personas honorables y leales en las instituciones y organismos del Estado u otras prácticas que anticipamos. Haga lo que haga, su fin se ha hecho inevitable por primera vez".
El martes, el sitio web de la inteligencia francesa, Africa Intelligence, reveló que 6 altos oficiales del servicio de inteligencia egipcio habían presentado su dimisión, debido a la política de austeridad dirigida por el presidente Abdel Fattah El-Sisi.
El portal indica que los oficiales presentaron su dimisión el 23 de octubre, tras una reunión con el jefe de los servicios de inteligencia, Abbas Kamel, en un momento en que se alzan voces contra la candidatura de Sisi a las elecciones presidenciales de 2024.
El grupo que lidera este "notable movimiento" también dijo: "no habrá más injusticia ni opresión después del día, sino justicia, igualdad y derechos sagrados reconocidos por la Constitución, y protegidos por la autoridad bajo la mirada del pueblo".
El comunicado del grupo continúa diciendo: "ya no llegaremos tarde para satisfacer las necesidades de las masas que sufren la plaga de la autoridad que ha sembrado la corrupción, la tiranía, la injusticia y la opresión. Nos comprometemos a estar pronto junto a nuestro honorable pueblo, y nos anunciaremos en el momento oportuno, que creemos más cercano de lo que imaginan."
"Hacemos un llamamiento a nuestros hijos, hermanos y compañeros de las fuerzas armadas, para que no obedezcan las órdenes de este régimen si emite sus órdenes para aplicar el plan Israr 1, 2, 3 o 4, ya que vuestra seguridad es la seguridad de vuestro pueblo. El ejército egipcio ya no atacará ni obstaculizará la voluntad del pueblo, sino que será siempre un apoyo y una fortaleza para nuestra nación, nuestro pueblo y las capacidades de nuestra querida patria", añade el comunicado.
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También decía: "cuando el régimen da órdenes de aplicar el plan Israr para hacer funcionar las instituciones civiles en caso de que dejen de funcionar como consecuencia de una huelga civil general, pedimos a nuestros hijos y hermanos de las fuerzas armadas encargados de aplicar el plan que no obedezcan las órdenes de este régimen".
El comunicado añadió: "también exigimos a nuestros hijos de la 2ª División de Infantería Mecanizada estacionada en el Huckstep (actualmente Hussein Tantawi), la 9ª División Blindada estacionada en la región de Dahshur, las segundas fuerzas del Ejército de Campaña estacionadas en el campamento de Al-Galaa en Ismailia y las terceras fuerzas del Ejército de Campaña en Ajrud en la Gobernación de Suez, que no obedezcan las órdenes del régimen de reprimir a los manifestantes en el Gran Cairo."
El grupo explicó que sus esperados movimientos se producen "debido al estado del país y del pueblo a manos de un régimen golpista represivo fracasado, y es por el bien del agricultor cuya vida se ha cargado de preocupaciones y deudas, por el bien del obrero que ha perdido su fábrica, por el bien del estudiante que se ha quedado sin esperanza de futuro y por el bien del empleado que no recibe sus derechos".
Reclamó la necesidad de "restablecer el estatus y las funciones del ejército, la policía y el poder judicial, tal y como lo definen la Constitución y la ley, con el fin de restaurar el prestigio y la dignidad de una nación que ha sido malgastada por este régimen fracasado y conspirador", subrayando que "trabajará duro para restaurar todos los derechos y capacidades de la patria que este régimen vendió o concedió".
En Egipto se vive un estado de cautelosa expectación debido a los llamamientos de activistas y opositores egipcios, tanto en el extranjero como en el propio país, para organizar protestas a gran escala el 11 de noviembre, en medio de una notable tensión en la actuación de la autoridad gobernante y sus medios de comunicación, y una alerta de seguridad generalizada en El Cairo y en las distintas provincias.