Irán representa una amenaza muy real para la ciberseguridad de Arabia Saudí y otros países del Golfo, y podría tener como objetivo sectores clave como las telecomunicaciones, el petróleo y el gas, informa Al Arabiya English.
Según el informe, el gigante petrolero saudí, Aramco, fue hackeado en 2012 en uno de los mayores ciberataques del mundo, hasta la fecha. Un grupo llamado "Cutting Sword of Justice" reivindicó el ataque, que dañó unos 30.000 ordenadores con el objetivo de detener la producción de petróleo y gas.
"Se les considera [a Irán] en la escena mundial como una amenaza crítica de primer orden", declaró a Al Arabiya English Bruce Schneier, experto en seguridad y miembro del Centro Berkman-Klein para Internet y Sociedad de la Universidad de Harvard. "Yo los tomaría muy en serio".
El informe dice que la empresa estadounidense con sede en Dubai, CrowdStrike, está rastreando actualmente 20 grupos en Irán que podrían apuntar a la región para un potencial ciberespionaje o ataques.
En 2020, Irán estuvo vinculado a un intento de ciberataque destinado a interrumpir el suministro de agua en Israel, según informó el Washington Post en mayo del mismo año. Sin embargo, el incidente se contuvo antes de que se produjeran daños.
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