El Centro Sirio para la Justicia y la Rendición de Cuentas (SCJA, por sus siglas en inglés) ha acusado a las fuerzas del régimen sirio de quemar deliberadamente los cadáveres de sus víctimas en zonas remotas del sur del país en un esfuerzo por ocultar sus identidades.
El carácter sistemático y cuidadoso con el que los perpetradores destruyen los cuerpos, junto con la presencia de funcionarios de alto rango, sugieren que esto puede reflejar una práctica más amplia del gobierno sirio para destruir las pruebas de sus crímenes y negar a las familias de sus víctimas su derecho a conocer el destino de sus seres queridos o a recibir sus restos", afirma el organismo de control de los derechos con sede en Washington en un informe titulado "No dejad rastro".
El centro dijo que había analizado 13 videos que datan de 2012 y 2013, que mostraban cuerpos quemados y trasladados a fosas comunes en la provincia sureña de Daraa.
Cuatro vídeos mostraban a miembros de los Servicios de Inteligencia Militar y de las fuerzas armadas de la 9ª División transportando al menos 15 cadáveres, documentando sus identidades con una cámara, arrojándolos a una pequeña fosa y vertiendo gasolina sobre ellos para prenderles fuego.
El centro cotejó las imágenes con las imágenes de satélite de los camiones que transportaban los cadáveres.
En uno de los vídeos se ve a un agente fotografiando los rostros de los muertos antes de que otro les eche gasolina en la cara y las manos y luego arroje un cuerpo a una fosa y le prenda fuego.
"Este proceso se repite para cada uno de los cuerpos en el mismo orden, lo que indica el carácter sistemático de la práctica y sugiere que puede no ser la única vez que este grupo de funcionarios ha llevado a cabo una operación de este tipo", señala el informe.
El informe sugería que los 15 cadáveres, todos ellos vestidos de civil, pertenecían a civiles y militares desertores que habían muerto por disparos de las fuerzas del régimen durante un asalto a una casa en diciembre de 2012 en la gobernación de Daraa.
El centro obtuvo los vídeos de un activista que dijo haberlos recibido de un grupo de la oposición que tendió una emboscada y mató a los soldados que quemaron los cadáveres, incluido un miembro de la Inteligencia Militar que se encargó de filmar a las víctimas antes de prenderles fuego.
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