El líder del partido de extrema derecha israelí Otzma Yehudit se ha reunido hoy con el líder del Likud, Benjamin Netanyahu, en el marco de las negociaciones para formar el próximo gobierno de coalición. Los partidos de derecha obtuvieron una mayoría simple de escaños parlamentarios en las elecciones generales de la semana pasada.
Según Channel 13 de Israel, Itamar Ben-Gvir, que fue candidato a la Knesset en alianza con el partido Sionismo Religioso, liderado por Bezalel Smotrich, insistirá en ser ministro de Seguridad Interior, y presentará varias otras demandas, algunas de ellas relacionadas con la situación de seguridad en el Estado de ocupación. Los servicios de seguridad israelíes temen que, si se cumplen sus exigencias, la situación sobre el terreno se deteriore.
Una de las demandas más destacadas de Ben Gvir está relacionada con las condiciones en las que Israel retiene a los prisioneros palestinos. Una fuente de seguridad israelí dijo al canal que la cuestión de los prisioneros es muy sensible para los palestinos, y que tales medidas, si se imponen, serán respondidas por Cisjordania y Gaza. Señaló que hay otras exigencias de seguridad que, si Netanyahu accede a ellas, tendrán consecuencias inmediatas y nefastas sobre el terreno.
"El Monte del Templo [la mezquita de Al-Aqsa] y la cuestión de los prisioneros de seguridad -explicó- se encuentran entre las cuestiones más importantes y unánimes entre todos los palestinos. Cualquier cambio en el statu quo de cualquiera de ellos encenderá la región, y quizás otra ronda de enfrentamientos con Hamás y la Yihad Islámica."
Otras fuentes de seguridad creen que si Ben-Gvir se convierte en ministro de Seguridad Interior empezará a ver las cosas de forma diferente, como ocurrió con los ministros que le precedieron, probablemente cuando sea informado por los funcionarios de seguridad. La responsabilidad principal recaerá en Benjamin Netanyahu, que tiene experiencia en este campo.
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