Las autoridades judiciales iraníes han acusado a unas 800 personas por su presunta implicación en los "recientes disturbios" en las provincias de Hormozgan, Isfahan y Markazi, según informan el Mizan Online de la judicatura y sitios locales.
Según los datos de la judicatura, más de 2.200 personas han sido acusadas de participar en las recientes protestas antigubernamentales iniciadas hace dos meses, la mitad de ellas en Teherán, aunque las organizaciones de derechos humanos estiman que el número supera las 15.000 personas.
El sitio web Mizan Online citó al fiscal de Hormozgan, Mojtaba Ghahremani, diciendo que 164 personas serían acusadas por su "participación en los recientes disturbios contra las fuerzas de seguridad" en la provincia.
Se acusa a los acusados de reunión y conspiración contra la seguridad del país, difusión de propaganda contra el régimen, alteración del orden público, disturbios, incitación al asesinato, lesiones al personal de seguridad y daños a la propiedad pública, dijo
En la provincia de Markazi, el Fiscal General, Abdul-Mahdi Mousavi, anunció la acusación de 276 personas, según informó la agencia de noticias IRNA.
Un centenar de hombres que fueron detenidos durante las protestas fueron puestos en libertad sin juicio tras firmar compromisos de no participar en futuras manifestaciones.
Irán está sacudido por las protestas desde el 16 de septiembre, tras la muerte de Mahsa Amini, de 22 años, bajo custodia policial.
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