Activistas de Palestine Action rociaron el sábado una estatua de Lord Arthur Balfour en el Parlamento británico con sangre falsa, utilizando ketchup, en protesta por la Declaración Balfour, que estableció el apoyo del Reino Unido a un hogar nacional para el pueblo judío en Palestina.
La carta de 1917 del Secretario de Asuntos Exteriores Arthur Balfour al principal sionista, Lord Rothschild -que ayudó a redactarla- prometía el apoyo británico para "el establecimiento en Palestina de un hogar nacional para el pueblo judío...". Esto ayudó a allanar el camino para la creación del Estado de Israel en la Palestina ocupada en 1948 y la consiguiente limpieza étnica de los palestinos conocida como la Nakba (Catástrofe).
Además, los dos activistas presentes en el vestíbulo también desplegaron una bandera palestina y se pegaron al zócalo de la estatua e hicieron declaraciones sobre las violaciones cometidas por Gran Bretaña durante su Mandato sobre Palestina.
"La complicidad británica nunca terminó. Palestine Action está aquí para asegurarse de que lo haga. Vamos a golpear el corazón del Parlamento desde aquí hasta la fábrica Elbit. Liberen a Palestina", dijo uno de los activistas.
"Los palestinos han sufrido durante 105 años por culpa de este hombre, Lord Balfour: les regaló su patria y no era suya", gritó el otro.
La pareja fue detenida por delitos de daños.
La Policía Metropolitana indicó en un comunicado que los agentes fueron alertados a las 11:20 horas de "dos mujeres que habían entrado en el recinto parlamentario con billetes de turista".
"Se habían pegado a una estatua en el vestíbulo de los diputados en la Cámara de los Comunes y habían arrojado ketchup sobre la estatua y una pared", añadió la policía.
En un comunicado, Palestine Action dijo que la protesta "golpeó el corazón mismo del gobierno".
"Los británicos estaban iniciando la limpieza étnica de Palestina, cumpliendo el objetivo sionista de construir su 'hogar' sobre lo que eran comunidades, pueblos, aldeas, granjas y tierras ancestrales palestinas, ricas en patrimonio, cultura y antigua historia arqueológica", añadió.
Los dos activistas aprovecharon la ocasión para denunciar también al fabricante de armas israelí Elbit Systems, con sede en Gran Bretaña, afirmando que "los palestinos cautivos en Gaza son utilizados como laboratorio humano para desarrollar armas israelíes".
La fábrica de Elbit en cuestión fabrica motores para vehículos aéreos no tripulados -drones- que se utilizan contra la población civil palestina.
Se dice que suministra más del 85% de la flota de aviones no tripulados de Israel y que utiliza las instalaciones de Shenstone para la fabricación de motores y piezas de aviones no tripulados, incluido el avión no tripulado Watchkeeper, vendido al gobierno británico para su uso en intervenciones militares en el extranjero. Palestine Action afirma que los drones también se utilizan para la vigilancia y la represión de los migrantes y otras personas por parte de la Fuerza de Fronteras del Reino Unido y los organismos policiales.