El ministro qatarí de Trabajo, Ali Bin Samikh Al-Marri, afirmó que las calumnias y acusaciones vertidas contra el Estado del Golfo en vísperas de la celebración de la Copa del Mundo de 2022, se han convertido en una retórica de odio y racismo con el objetivo de ofender al pueblo qatarí y a su equipo nacional.
En su intervención durante una reunión organizada por la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento Europeo en Bruselas, Al-Marri refutó las acusaciones vertidas por algunos medios de comunicación sobre los proyectos de Qatar para la Copa del Mundo.
El ministro qatarí afirmó que "hay exageraciones y racismo" hacia su país en la organización de este evento internacional, y subrayó que Qatar acepta las críticas constructivas, pero rechaza apoyarse en fuentes falsas.
"Las críticas a Qatar y al torneo de la Copa del Mundo equivalen a un terrorismo intelectual y mediático y a una guerra psicológica basada en el racismo de algunas partes a las que no les gusta la organización del torneo en Qatar", añadió, señalando que la Copa del Mundo es un sueño para las generaciones árabes y musulmanas que se hará realidad en tierras qataríes.
Al-Marri pidió a las organizaciones internacionales de derechos humanos que adopten posturas firmes contra todos aquellos que practican ataques racistas y de odio contra el pueblo qatarí y su selección.
Hace unos días, un informe publicado por el sitio web Euroscope constató que la campaña contra Qatar, lanzada con la participación de periódicos británicos y franceses, entraba en el marco de la incitación abierta sin aportar pruebas ni evidencias.
Señalaba que los informes británico y francés no arrojaban luz sobre la gestión de las acusaciones contra Qatar ni sobre las mejoras que había introducido en la legislación laboral o en las libertades.