El primer ministro británico, Rishi Sunak, ha declarado que su "prioridad más urgente" es impedir que las pateras crucen el Canal de la Mancha y lleguen al Reino Unido.
La promesa de Sunak de poner coto a la inmigración ilegal se produce en el momento en que el Primer Ministro anunció un acuerdo entre Gran Bretaña y Francia para ayudar a evitar que los refugiados crucen el Canal.
En virtud del nuevo acuerdo, el Reino Unido pagará a Francia 10 millones de dólares más para comprar drones, equipos de visión nocturna, cámaras de seguridad y perros detectores, así como para emplear a más agentes franceses para patrullar las playas.
Sunak sugirió que limitar el número anual de refugiados que acepta el Reino Unido ya no es una prioridad, como tampoco lo es ampliar los visados para que más trabajadores extranjeros puedan suplir las carencias de mano de obra en el país.
"En lo que respecta a la migración en general, creo que la prioridad absoluta que tiene el pueblo británico en este momento, al igual que yo, es frenar la migración ilegal", dijo Sunak a los periodistas.
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"Me comprometí a que lo agarraría en verano. Y puedo decir que he pasado más tiempo trabajando en eso que en cualquier otra cosa, aparte obviamente de la Declaración de Otoño, en las últimas dos semanas".
Mientras se firmaba el acuerdo entre Francia y el Reino Unido, el Consejo de los Refugiados afirmó que existe una crisis de retraso en el asilo que ha dejado a la gente en el limbo durante años, y mientras estos retrasos en la tramitación han empeorado, el número de solicitudes de asilo se ha mantenido más o menos igual.
Según el Consejo, un tercio de las personas que esperan una decisión inicial sobre su solicitud de asilo llevan entre uno y cinco años esperando.
En julio, Sunak se comprometió a llevar a cabo un nuevo acuerdo al estilo de Ruanda si ganaba la carrera por el liderazgo del Partido Conservador en septiembre.
Dijo que recuperaría el control de las fronteras del Reino Unido y reformaría las "rotas leyes de asilo" del país.
Sunak se centró entonces en los cruces del Canal. "No son malas personas", dijo en un tuit. "Pero es una burla a nuestro sistema y en el caótico mundo libre actual, ésta no es la manera de que un país serio se dirija a sí mismo".
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